“Fue una gran fiesta”, sintetiza el joven artista su impresión sobre el concierto en Cabaiguán, el noveno de su gira nacional por los aniversarios 51 de la Unión de Jóvenes Comunistas y 52 de la Organización de Pioneros José Martí.
La muchedumbre cabaiguanense coreó al dedillo las canciones conocidas de David Blanco y bailó las nuevas, aún tarareadas tras el concierto número nueve de su gira nacional por los aniversarios 51 de la Unión de Jóvenes Comunistas y 52 de la Organización de Pioneros José Martí.
Los oídos nativos se estrenaron ante títulos como Pica pica, Tarde gris y Este año, pertenecientes al CD Amigos.
“Venimos con temas diferentes, donde tengo varios invitados: Eliades Ochoa, Buena Fe, Diana Fuentes, Omara Portuondo, David Torrens, Ernesto Blanco, Paulo FG, El Ruzzo de Orishas, Pedrito Calvo, Félix Baloy y Cotó, Lázaro Morúa, el Greco, el grupo Compay Segundo, Charangas de Bejucal y All Star…es un disco muy ecléctico en el que quise unirme al mundo de mis amigos y ellos al mío”, cuenta a Escambray el joven cantante y compositor.
Y es que el agasajo a las organizaciones cubanas en el municipio espirituano devino barómetro de reacciones ante la reciente producción del artista: “¡Qué adrenalina!, era una calle que no se veía el final. Fue una gran fiesta, sobrepasó mis expectativas”.
Los oriundos y esta tierra tienen un significado para David: “Me encantan los espirituanos, son gente muy sencilla. Tengo muchos amigos naturales de este lugar, desde la escuela, como Isis Flores. Admiro mucho Sancti Spíritus, hay un gran movimiento de tríos que no lo encuentro en ninguna otra provincia de Cuba y es impresionante cómo ustedes hablan de bien el español. Siempre me gusta tomar lo positivo de cada lugar y aquí me nutro”.
Varios mensajes cantados lanzó esta figura del pop-rock cubano a sus fans de Cabaiguán. “La música es poderosa y puede viajar tan lejos…; muchas veces adolescentes y jóvenes hacen más caso a sus cantantes preferidos y artistas de cine o deportistas que a sus padres y maestros. Por eso estamos haciendo una campaña por la no violencia, junto a la ONU y la Red Iberoamericana de la Masculinidad. Ya que tenemos un micrófono en la mano y nos escuchan miles de personas, debemos denunciar desde las guerras hasta la violencia doméstica. Me uno a otras figuras latinas como Shakira, Julieta Venegas, Ricky Martin y deseo poder atraer a otros.
“En esta gira queremos incentivar los valores humanos y las actitudes buenas. Si pasamos por este planeta, debemos dejar un rastro de cosas positivas, siempre hay que plantar una semilla. Un hombre debe sembrar aunque sea un árbol en la vida”.
Muchos se movieron con el ritmo de Blanco y su grupo, mas un segmento constituye su público potencial. “Siempre le cantaré a los jóvenes, voy a ser un eterno joven, aunque tenga 80 años. Los jóvenes tienen muchas edades, la juventud esta en la cabeza”, confiesa el artista.
Una mixtura de sonoridades, ritmos, géneros…, donde el ayer y el hoy confluyen, particulariza esta última propuesta discográfica. Lo mismo se puede saborear el son de FG en Tengo para dar, que una Conga loca, con la sazón melódica bejucaleña, o la canción campesina en Yo soy el punto cubano, de Celina González y Reutilio Domínguez; Vereda tropical, de Gonzalo Curiel; La bayamesa, de Carlos Manuel de Céspedes, José Fornaris y Francisco Castillo…
“Somos una fusión, y el término está de moda ahora, pero siempre lo hemos sido. Somos mezcla, no solo racial, sino también musical, confluyen los ritmos españoles, africanos, caribeños y anglosajones. Soy heredero de todo eso. Amo mi país y toda su historia. Cuba es mi mayor musa”.
Aunque resulta marcada la intención en Amigos, Blanco no se desprende de sus raíces en anteriores propuestas. “La evolución es un chachachá, pero tiene disco encima y a los jóvenes les gusta, lo hago con respeto y creo que vale la pena, no hacemos nada con imitar la música extranjera, ellos tienen su tradición, nosotros la nuestra y hay que defenderla.
“No quisiera que se perdieran tantas cosas bonitas que a veces los jóvenes obvian o rechazan por un problema de naturaleza adolescente. Lo nuevo existe porque hubo algo que lo antecedió. Reverencio la música tradicional cubana. Lo que sí estoy en contra de la vulgaridad en cualquier género que ensucia la imagen de nuestra cultura, me encanta la música sensual, la música sexy, que es otra cosa”.
Según David Blanco, entre los proyectos a corto y mediano plazos figuran la edición de dos videos clips, Tarde gris, con Omara Portuondo y Locos por la música, para homenajear a Bis Music por sus 20 años.
“Además, estoy editando un DVD que se llama El nuevo mundo, sobre el lanzamiento en el Karl Marx, es la producción más grande que he hecho. Preparo otra gira con mi hermano Ernesto para mayo próximo. Igual tengo previsto un disco para el 2014 y continuar con las campañas, los coloquios, las visitas, sobre todo a escuelas, universidades, Casas de Niños sin Amparo Familiar, oncológicos y otros hospitales. La única forma de destruir la oscuridad es ser luz y lo queremos hacer así; donde hay amor, es difícil que pueda entrar algo negativo”.
¿Y ha pensado en el cine?
“Me gustaría hacer música para cine, no creo que sería yo un buen actor. Hago arte de manera espontánea, encima de un escenario pongo el pie de una forma porque lo quiero, lo siento, no estoy tratando de buscar clichés comerciales. Soy una gente de pueblo. Trato de tener los pies en la tierra y buscar lo humilde, en lo sencillo está lo bello”.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.