Un tribunal instalado en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes condenó al imperialismo por los crímenes cometidos en diferentes partes del mundo.
La Corte Antiimperialista, que sesionó durante dos días en el Centro de Exposiciones de Quito, emitió la sentencia condenatoria a partir de las acusaciones presentadas por decenas de delegaciones de los países que participan en la cita juvenil prevista para concluir mañana.
El veredicto leído por el presidente del tribunal, el abogado argentino Beinusz Szmukler, insta a los pueblos a lograr que los autores materiales de esos actos sean juzgados y condenados, y declara persona non grata a los políticos de los Estados considerados agresores.
Aunque la sentencia de esta corte ética y de conciencia no es vinculante, las actas serán enviadas a la Organización de Naciones Unidas (ONU), para que el mundo las conozca. Entre los crímenes juzgados destacaron la injerencia norteamericana en los asuntos internos de Venezuela, la situación de guerra en Colombia, los crímenes de lesa humanidad en Guatemala, la ocupación de las islas Malvinas por parte del Reino Unido, y la influencia del gran capital sobre la sociedad estadounidense.
El imperialismo alemán, y la discriminación de los pueblos originarios de Canadá, la ocupación norteamericana de Puerto Rico y la situación de los presos políticos de la llamada isla del Encanto y el fraude electoral en Honduras también fueron presentados al tribunal por las delegaciones participantes.
La delegación cubana, por intermedio de su delegado más conocido internacionalmente, el joven Elián González, expuso los daños provocados al pueblo por el bloqueo unilateral impuesto por Estados Unidos desde hace más de 50 años.
González, protagonista 14 años atrás de una disputa legal por su custodia entre Washington y La Habana, luego de sobrevivir a un naufragio en el Estrecho de la Florida en el que pereció su madre, pidió al tribunal que condenara la llamada Ley de Ajuste Cubano.
Yo fui víctima de esa ley, recordó el joven de 20 años de edad, quien también exigió la liberación de cuatro luchadores antiterroristas cubanos encarcelados en Estados Unidos desde 1998, por monitorear las actividades de los grupos anticubanos radicados en el sur de la Florida.
Ecuador expuso el caso de la transnacional estadounidense Chevron, que se niega a indemnizar a miles de ecuatorianos por el daño ambiental que provocó su filial Texaco en la Amazonía del país andino.
El caso de la petrolera llegó en la voz de una de las víctimas y del canciller Ricardo Patiño, quien llamó a los jóvenes del mundo a sumarse a la campaña La mano sucia de Chevron, emprendida por el gobierno ecuatoriano para denunciar a la transnacional.
El festival juvenil concluirá mañana, tras reunir en la capital ecuatoriana a unos 10 mil jóvenes de más de 80 países.
La cita, cuarta que se realiza en América Latina después de las dos celebradas en Cuba (1978, 1997) y Venezuela (2005), está dedicada al comandante venezolano Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado, al líder de la Revolución liberal ecuatoriana, Eloy Alfaro, y al independentista ghanés Kwane Nhkrumah.
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