Estados Unidos evadió este jueves pronunciarse públicamente sobre acusaciones de espionaje telefónico contra la canciller federal alemana, Angela Merkel, según declaraciones de una fuente oficial.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no respondió a interrogantes sobre si la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) espió en el pasado un aparato celular de Merkel, pero indicó que el Gobierno no va a hablar públicamente del asunto.
Hemos dejado claro que reunimos inteligencia en el extranjero igual que lo hacen todas las naciones, señaló Carney, quien precisó que el presidente Barack Obama habló el miércoles por teléfono con Merkel y le aseguró que sus comunicaciones no están siendo espiadas ni lo serán en un futuro.
Planteó que por indicación de la Casa Blanca hay una revisión de la forma en que se espía «para garantizar que hay un equilibrio adecuado entre las preocupaciones de seguridad de nuestros ciudadanos y aliados y las relativas a la privacidad».
El vocero, sin embargo, sí reconoció que el escándalo por el presunto espionaje de la NSA ha dañado las relaciones con aliados clave. Claramente, reconoció, ha causado algunas tensiones en nuestras relaciones.
Paralelo a esto, el diario británico The Guardian reveló hoy que la NSA espió conversaciones telefónicas de 35 líderes mundiales políticos y militares, tras recibir órdenes para hacerlo de las máximas autoridades del país.
Esta afirmación, agregó el diario, está sustentada en informes del excontratista de esa agencia Edward Snowden, asilado en Rusia.
La NSA monitoreó las conversaciones telefónicas de 35 líderes del mundo después de haber recibido los números de un funcionario de otro departamento de gobierno, de acuerdo con un documento clasificado proporcionado Snowden, precisó el diario.
El escándalo provocó, además, reacciones de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien calificó de inadmisible estas acciones tras las filtraciones que airearon el ataque contra Merkel.
Esta semana, además, Francia pidió explicaciones ante revelaciones de que Washington monitoreó millones de registros telefónicos franceses.
El escándalo parece continuará golpeando al gobierno de Obama luego que el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, pidió hoy detener temporalmente la negociación de un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos a causa de este tipo de acciones.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.