El presidente Barack Obama dijo este viernes que Estados Unidos analiza las relaciones con Rusia por la concesión de asilo a Edward Snowden, acusado de traidor por divulgar un programa secreto de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
«Creo que el episodio más reciente se suma a un número de discrepancias surgidas en los últimos meses (…) y posiblemente sea adecuado que hagamos una pausa, que reevaluemos hacia dónde va Rusia, cuáles son nuestros intereses centrales y calibremos las relaciones», indicó en una rueda de prensa.
Obama advirtió que «nadie debe esperar acuerdos al ciento por ciento» y las diferencias no pueden ser disfrazadas totalmente.
«Vamos a examinar dónde las relaciones pueden suponer un avance para los intereses de Estados Unidos (…). Donde se pueda, trabajaremos con ellos; donde tengamos discrepancias, lo manifestaremos claramente», aseveró.
Las relaciones Estados Unidos- Rusia se tensaron por la decisión de Moscú de refugiar temporalmente a Snowden, quien reveló programas intrusivos de la NSA para espiar los audios, registros telefónicos, vídeos, fotos, correos electrónicos, documentos y conexiones online de millones de usuarios, gobiernos y firmas foráneas.
En respuesta, Obama canceló esta semana un encuentro con su par ruso Vladimir Putin programado para septiembre en Moscú, días antes de la cumbre del G20 en San Petersburgo.
Además, senadores republicanos exigen a la Casa Blanca tomar represalias contra las autoridades del Kremlin.
El caso de Snowden figuró en la agenda discutida este viernes por los secretarios de Estado y de Defensa de Estados Unidos, John Kerry y Chuck Hagel, y sus homólogos del país euroasiático, Serguei Lavrov y Serguei Choigu.
La cita de alto nivel entre Washington y Moscú también incluyó otros temas controvertidos como la crisis en Siria, el nuevo tratado de desarme nuclear START, la cooperación con Afganistán tras el repliegue militar en 2014 y el programa nuclear de Irán.
Obama anuncia reformas a programas de espionaje
El presidente Barack Obama anunció varias reformas a los programas de espionaje en un intento por frenar la polémica surgida contra su gobierno luego de que Edward Snowden reveló la existencia de esos sistemas intrusivos.
Según el mandatario, habrá cambios en la corte que aplica la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, la cual autoriza la obtención de datos en Internet, y creará grupos de trabajo a nivel doméstico y global para «evaluar la transparencia» de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), encargada del fisgoneo online.
Funcionarios federales abrirán la semana próxima un portal digital que funcionará como «un centro de transparencia» para los ciudadanos interesados en las tareas de vigilancia de Estados Unidos, dijo en conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Obama también prevé asignar expertos extranjeros al Congreso para dar recomendaciones sobre cómo mejorar los sistemas de espionaje.
«No es suficiente que esos programas tengan mi confianza, también el pueblo estadounidense debe confiar en ellos», indicó.
El presidente recurrió a esas disposiciones porque la NSA enfrenta fuertes críticas desde que Snowden hizo público sus programas secretos para espiar los registros telefónicos, audios, vídeos, fotografías, correos electrónicos, documentos y conexiones online de millones de usuarios, así como a gobiernos y empresas extranjeras.
Estados Unidos persigue al joven -refugiado ahora en Rusia-, le canceló el pasaporte y lo acusó de espionaje, robo de comunicaciones confidenciales y propiedades del Gobierno, por lo cual podría enfrentar una sentencia máxima de 10 años en prisión.
Obama rechazó la idea de llamar a Snowden un patriota, pero admitió que sus filtraciones generaron una respuesta mucho más rápida que la de una comité federal de revisión.
Sin embargo, insistió en mantener la vigilancia de la NSA bajo el argumento de que su Gobierno no quiere «espiar a los estadounidenses, sino protegerlos».
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