El deceso de una anciana elevó este domingo a cinco el saldo de mortal de las lluvias y las consecuentes inundaciones que azotan Colorado, en el oeste de Estados Unidos y donde además hay 500 desaparecidos y miles de evacuados.
La víctima falleció ahogada en el condado de Larimer, que junto a El Paso y Boulder son las demarcaciones más afectadas por el temporal y registran un número indeterminado de edificaciones destruidas, reseñó la prensa estadounidense.
Equipos de emergencia continúan en la búsqueda por aire y tierra de las personas reportadas como perdidas con el temor de que la cifra de decesos podría aumentar por la magnitud del desastre natural, considerado el peor en la historia de Colorado.
El presidente Barack Obama declaró el fenómeno como catástrofe mayor, categoría que permitirá ahora liberar los fondos necesarios para la reconstrucción y la asistencia de los ciudadanos, así como costear la implementación de medidas preventivas.
Valoraciones preliminares cifran en 150 millones de dólares el costo de los daños solo en el condado de Boulder.
Informes oficiales muestran que las inundaciones en Colorado ocupan un área de siete mil 242 kilómetros cuadrados, casi el tamaño de Connecticut.
El desastre es mayor porque recientes incendios destruyeron una capa de agujas y ramas de pino alojada en los suelos, la cual funciona como una esponja natural y evita que las lluvias desciendan con fuerza por las laderas montañosas arrastrando tierra, rocas y ramas a su paso.
Desde que comenzaron las precipitaciones el miércoles pasado, varios ríos se salieron de su cauce y, en consecuencia, muchos puentes colapsaron y hay varias comunidades aisladas.
Las autoridades alertaron a quienes se negaron a refugiarse que corren el riesgo de quedarse sin reservas de alimentos, agua potable u otros productos básicos durante semanas.
Según los últimos partes meteorológicos, las lluvias continuarán en esta jornada y la situación en Colorado puede empeorar.
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