Jorge Luis Pérez García, Cuqui, fue por más de 15 años el presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Cuba Nueva.
Nadie en El Guajén se adapta a su pérdida; desde el pasado 27 de junio falta allí el líder, el amigo, el guajiro de sombrero inclinado que nunca escatimó tiempo para convertir a ese pedazo de Cabaiguán en un laboratorio de experimentos y producciones.
Jorge Luis Pérez García, Cuqui, no fue de esos hombres a los que se les adjudican cualidades a fuerza de un cumplido formal. Humilde campesino, jefe de palabra honrada y enérgica; padre y esposo consecuente; educador que predicó con el ejemplo y otras virtudes, hacen de quien fuera por más de 15 años el presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Cuba Nueva, un referente imprescindible en el sector cooperativo y campesino.
“Me crié en el surco, no me adapto a la vida de poblano, mi mundo es el campo”, repitió varias veces a su familia. Y es que nunca cortó aquella raíz con la tierra desde que abrió los ojos en la finca El Dajao, entre Guayos y Cabaiguán, el 27 de julio de 1953.
Entonces germinó la semilla de agricultor, de trabajador incansable, de constructor que abrió su inteligencia y el suelo de la cooperativa a cuanto movimiento productivo, tecnológico o forma de crianza novedosos se arrimaran a los linderos de Cuatro Esquinas, y bajo su liderazgo de forjó una CPA devenida paradigma de la agricultura.
Nunca se dejó imponer nada, expresan quienes trabajaron y vivieron a su lado; “un hombre consecuente con sus ideas; a los superiores les decía: eso lo voy a hacer de esta manera, esperen los resultados y luego veremos”, apunta Elsa, la hermana mayor. Ni la enfermedad pulmonar que hirió su salud en la última etapa de vida lo hizo desentenderse de lo que consideró su deber más sagrado: la dirección de la cooperativa.
Pero Cuqui fue algo más que presidente; revolucionario cabal, amigo afable, persona natural, sencilla; enemigo de las reuniones y de la ropa de vestir; jefe justo, con un sentido del deber y de la exigencia inconmovible. “Con él trabajaba media familia y nada de preferencias; a mí me descontó una vez 120 días porque estuve cuidando a mi mamá, él no entendía de privilegios”, expresa Ana Luisa Izquierdo Rojas, la esposa y empleada de la placita en el asentamiento de la CPA.
“Esta es mi negra”, decía Cuqui a los demás cuando llegaba a la cooperativa Lidia Esther Rodríguez, ideológica de la ANAP, quien manifiesta que él era feliz solo de mostrar los resultados de la CPA Cuba Nueva, siempre aclarando que aquellas crianzas, producciones y sembrados “no son méritos míos, eso es un logro colectivo, es lo que hay que hacer en una cooperativa”.
De la huella de su ejemplo y consagración emanaron la elección como delegado a la Asamblea Provincial del Poder Popular, la de miembro del Comité Nacional de la ANAP, de Vanguardia Nacional de la organización campesina, su condición de militante del Partido.
Todavía en El Guajén, en todo Cabaiguán, hay conmoción; “se nos fue el padre de los campesinos”, expresan productores de la zona que siempre encontraron respaldo en Cuqui y en la CPA. “Cuando ayudamos a un campesino, estamos apoyando la producción, la comida del pueblo” repitió Jorge Luis en diversos escenarios.
Solo ese manantial de trabajo y virtudes explica el concurrido tributo que le prodigó el pueblo en su sepelio y expresiones como la de Caridad, una lugareña de Cuatro Esquinas, que solo atinó a decir: “Cuqui era para El Guajén lo que fue Chávez para Venezuela”.
Hola ..CPA.NUEVA CUBA!!
Saludos mi Manaquitas / guajen /CABAIGUAN!!!
Les saludamos y trasmitimos nuestras penas desde Rusia…
Tuve la oportunidad y dicha de trabajar casi 8 annos en tierras de esa cooperativa..Construyendo presas y sistemas de riegos con los hombres de nuestra Brigada…Hoy en mi tercera edad guardo los mas felices recuerdos de su gente y el equipo administrativo.
Magnificos guajiros!!! trabajadores y luchadores
Ing. S.Ceballos Perez
Constructor de micropresas en esa zona y de la presa TUINICU / Manaquitas