Bruno Rodríguez resaltó que «si Europa mirara a América Latina y el Caribe como un socio igualitario sin aquellos dejos coloniales tiene una oportunidad de establecer una relación fuerte».
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, afirmó este viernes en el marco de la primera cumbre de los países Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y Europa que en este momento el viejo continente sumido en una fuerte crisis económica, necesita de América Latina.
En una entrevista exclusiva con teleSUR, el ministro de Exteriores de Cuba, afirmó que en medio de una profunda crisis «con la aplicación de políticas neoliberales, sistemas políticos en crisis, políticas de austeridad que se están descargan sobre los inmigrantes, sobre todo los inmigrantes latinoamericanos (…) Europa necesita de una relación fuerte con nosotros».
Destacó que el pasado Europa ya había planteado una relación con América Latina más igualitaria pero que esta propuesta no se cristalizó. «Ahora vienen proponiendo una alianza estratégica biregional para un crecimiento sostenible» afirmó Rodríguez quién manifestó su deseo de que en esta oportunidad si se logren avances en la relación entre las ambas regiones.
«Hay grandes disparidades y diferencias en las visiones entre Europa y Latinoamérica, la cumbre es útil sin embargo para acercarnos», reitero.
Resaltó que «si Europa mirara a América Latina y el Caribe como un socio igualitario sin aquellos dejos coloniales tiene una oportunidad de establecer una relación fuerte».
Rodríguez destacó que Latinoamérica y el Caribe han cambiado en la última década «no somos ya una colonia de los Estados Unidos» y apuntó a la importancia de la unidad en ese proceso de cambio se ha gestado en la región de la cual la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es pilar fundamenta.
«Sin la Celac, América Latina y el Caribe hubieran concurrido en los eventos internacionales de 2012 en situación muy precaria (…) Yo creo que este ha sido un año de construcción y habrá que seguir trabajando para desarrollar la organización».
Solidaridad en la Celac
Bruno Rodríguez resaltó que la Celac tiene sus raíces en la solidaridad de la región y está inspirada en otros principios como «la diversidad soberana regional, sobre los recursos naturales, el derecho internacional, en abstenerse al uso de la fuerza, de mantener su vocación a la paz regional y de su lucha al desarme nuclear».
Consideró necesario «seguir desarrollando la cooperación y todos tenemos grandes ventajas de aportar», en especial con Haití que «tiene una profunda razón de ser».
Además, enfatizó que es necesario «un mundo multipolar, que no deje espacios a las políticas unilaterales, y estamos en esa capacidad».
Documento final
El canciller cubano adelantó que en la cumbre de la Celac se está trabajando en un documento orientado, no sólo a la declaración política, sino un texto que dé respuesta a los terribles acontecimientos de la situación internacional, desde la acentuación de un orden excluyente e injusto o las amenazas a la paz: la OTAN decide invadir, bombardear, hay una doctrina de cambios de régimen», denunció.
«La defensa de la paz sería un asunto esencial de la posición cubana en la cumbre», acotó.
Rodríguez resaltó que a pesar de todos los esfuerzos de los últimos años, América Latina y el Caribe continúa siendo la región más desigual del mundo «y por tanto sentimos que la igualdad de oportunidad basada en la cobertura universal de salud y en la educación gratuita es algo principal en esta cumbre de la Celac».
Rechazo al terrorismo
El canciller Bruno Rodríguez reiteró que sobre el terrorismo «la posición de Cuba es inequívoca, de absoluto rechazo y condena contra cualquiera que se dirija y desde cualquier Estado que se genere».
«Se han conocido terrorismos de Estado, más de 40 mil chilenos fueron torturados, desaparecidos por políticas de terrorismos de Estado y a través del Plan Condor (de Estados Unidos) que alentó y respaldó» estas acciones, enfatizó Rodríguez.
Subrayó que «hay un doble rasero cuando se habla de terrorismo, que la humanidad debería enfrentar con la cooperación y no con la selectividad y la intervención militar».
(tomado de Cubasí)
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