El destino de la Academia Oscar Fernández Morera, de Trinidad, permanece con signos de interrogación.
11 DE ABRIL. Con la fachada amarilla hacia la plaza con nombre dinástico e importado -Isabel II-, y las aspilleras vigilantes en cada esquina, el cuartel de Dragones, sede de la Academia de Artes Plásticas Oscar Fernández Morera, de Trinidad, alberga este día más de una incógnita acerca del destino de la institución, que la alumna Yanelys Pupo resume en una frase, mientras desliza el pincel sobre la pintura: “Estamos en el aire”.
A poco más de cuatro meses de iniciar el curso escolar 2013-2014, una disyuntiva mantiene en ascuas al colectivo de casi 60 trabajadores y 31 estudiantes: ¿cerrarán o no el plantel, luego de 37 años de creado?
Por razones obvias, la Oscar Fernández Morera no está eximida del reordenamiento del sistema de Enseñanza Artística en el país, transversalizado por la implementación gradual de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Tras rebasarse la puerta de cedro de dos enormes hojas, llega a retazos la historia de la edificación, nacida a comienzos del siglo XIX como un barracón para sanar las llagas de los esclavos africanos. Luego, se construyó el cuartel para las tropas españolas.
En la segunda década del siglo XX, el inmueble devino estación de ferrocarriles, desaparecida después de 1988, cuando se instaló allí la Escuela de Artes Plásticas, luego de su andar nómada por distintos lugares de la ciudad desde 1976.
“Cuando llegamos aquí, esto era una ruina prácticamente; había, además, hasta viviendas”, recuerda el profesor Luis Blanco Rusindo, quien no deporta de su memoria los días más críticos del período especial, cuando iban en carreta al monte en busca de la leña para aliviar los estómagos fríos de sus alumnos.
Nada asfixió al colectivo de la institución, que forma en estos momentos a profesionales en las especialidades de Pintura, Escultura, Grabado, Diseño y Restauración y Conservación, gracias a un prestigioso y estable claustro, de probadas credenciales pedagógicas.
Con capacidad para 160 internos, el inmueble resultó favorecido a inicios de la actual centuria por una rehabilitación constructiva integral, cuyo valor ascendió a unos 4 millones de pesos y a más de 690 000 CUC, de acuerdo con fuentes del propio plantel.
“La escuela se reconstruyó a un costo elevadísimo, y de buenas a primeras dicen que se va a cerrar; eso no es fácil de entender”, sostiene Enrique González-Elías, subdirector docente general, quien habla de la incertidumbre y de la merma del ánimo laboral en el seno del colectivo, generadas por la posible decisión.
Para ahuyentar las actitudes ambivalentes, Martha Fernández Ruiz, secretaria de la sección sindical, asegura: “No nos oponemos al reordenamiento de las escuelas de Arte; pero, ¿qué pasa? No ha habido una orientación del nivel central de por qué la nuestra se cerrará. Primero dijeron que los alumnos iban para Villa Clara; hace poco nos enteramos que irían para Cienfuegos.
“A raíz de que enviáramos una carta a los organismos implicados, es que más o menos ha salido algo a la luz -añade Martha Fernández-. En marzo vinieron los representantes de Cultura provincial; se reunieron con el consejo de dirección; pero no con los trabajadores, y plantearon que no tenían nada nuevo que informar”.
Nelson Fernández León, subdirector de Enseñanza Artística en la Dirección Provincial de Cultura y Arte, niega categóricamente que haya faltado comunicación con el claustro y demás personal de la academia, cuya dirección asistió en noviembre pasado a un encuentro con Abel Acosta, viceministro de Cultura, celebrado en la ciudad espirituana, donde, entre otros aspectos, hubo orientaciones administrativas como parte del proceso de cese del funcionamiento de la Oscar Fernández Morera. “Todavía (19 de abril) no nos han indicado que ya la escuela va a cerrar”, aclara el directivo.
Nelson, en la escuela existe el criterio de que Cultura se ha limitado a acatar decisiones y que no ha defendido la academia, de prestigio ganado entre sus similares de Cuba.
“Esas decisiones no parten de nosotros. Desde que estoy al frente de la Enseñanza Artística sí le he prestado atención al tema, al igual que nuestra directora provincial”, subraya.
Para ampliar la tesitura en el abordaje del asunto, Escambray tocó la puerta de Eduardo Sánchez Cañizares, vicepresidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular: “El proceso de consulta con el Gobierno no se ha hecho, por lo menos conmigo que atiendo esa actividad. Vamos a defender la escuela porque sabemos que es un colectivo con muy buenos resultados; por supuesto, teniendo en cuenta las decisiones que tome el Ministerio de Cultura”.
Nadie pretende erigirle un altar a la academia trinitaria, incluso, su mismo claustro admite imperfecciones; sin embargo, tal como lo reconoce su director Antonio Manuel Calzada, el centro ha dejado una impronta imposible de desestimar.
La asesoría metodológica a instituciones homólogas de otras provincias como Cienfuegos, Ciego de Ávila, Matanzas y Villa Clara, más la Isla de la Juventud, ha distinguido al plantel, algunos de cuyos egresados fungen como profesores en no pocos de esos sitios y en el Instituto Superior de Arte (ISA), en La Habana.
Rubén Zayas López, subdirector de Especialidades, habla de la influencia elevada y sólida del centro en la provincia, palpable no solo en la participación en salones de las Artes Plásticas; sino en la presencia de graduados en la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad, galerías, Casas de Cultura…
De los 308 egresados desde 1992 hasta la fecha, algo más de 40 han cursado docencia o lo hacen en el ISA, sin desconocer los matriculados en el Instituto Superior de Diseño y en otras casas de altos estudios en carreras afines.
Hasta Europa, América, Asia… ha llegado la obra creadora de quienes recibieron la formación básica en la Oscar Fernández Morera, varios, incluso, integran la vanguardia artística en otras naciones. Sin establecer jerarquías, entre los egresados pueden citarse Alexander Arrechea, Inti Hernández, Jorge López Pardo, Duvier del Dago y Wilfredo Prieto.
“¿Alguien habrá pensado en eso? A Cultura provincial no le interesa la escuela; lo que quiere ahora es no perder el inmueble”, alega Estela Castillo Sariol, secretaria docente por más de 20 años, quien lleva el itinerario profesional de los estudiantes allí preparados.
TRAZOS DIFUSOS
26 DE ABRIL. De nuevo la academia se cruza en el rumbo investigativo de este reportero, quien había coordinado vía telefónica con la dirección del Centro Nacional de Escuelas de Arte
(CNEART), en La Habana, una entrevista en el mismo plantel con Martha Ulloa, subdirectora Artística Pedagógica del CNEART, de visita ese día en la institución acompañada de otros especialistas.
Luego de las presentaciones de rigor en la oficina del director, la posible entrevistada se sorprende. Por razones de elemental periodismo, insistimos. “Esto será una reunión de trabajo”, nos advirtió la funcionaria. Esperaríamos afuera.
Apenas salimos, la “noticia” en voz de la propia Martha:
“Consultamos con la dirección del ministerio; no puedo darle la entrevista. La red se está reordenando; no hay nada aprobado. Cuando se tenga la información completa se le dará a la prensa”.
-Mire, estamos aquí porque lo coordinamos con Rolando (director del CNEART). Como usted, tenemos un tiempo que debe respetársenos; hemos venido desde Sancti Spíritus…
-Lo lamento.
-¿Usted confirma el cierre de la academia?, persistimos.
-Puede ser o no puede ser.
Agenda reporteril, al maletín; preguntas, al vacío: ¿qué principios rigen el reordenamiento de esta enseñanza? ¿Qué argumentos se han valorado para la presumible clausura del plantel trinitario? ¿Cuánto podría pesar en ello la subutilización de sus capacidades?
A estas interrogantes, ahora podrían adicionarse: ¿Por qué cerrarle las puertas en las mismas narices a este reportero en el contacto que se sostendría con el Consejo de Dirección? ¿Por qué no pocos funcionarios siguen viendo a la prensa como mero instrumento de divulgación?
La Enseñanza Artística cubana, que sí merece un altar, reacomoda su existencia en el contexto de la actualización de nuestro modelo económico. Escambray no desconoce lo imprescindible, complejo y delicado del proceso, que implica un viraje radical en el rumbo profesional e individual de no pocos trabajadores.
“Sabemos que después de asistir a una función cultural, digamos en el Teatro Principal o en el Karl Marx -ilustra Remberto Valdivia, secretario general del núcleo del Partido en el centro-, usted debe montar en una guagua, y cuando llegue a casa, encender la luz y encontrar algo en el refrigerador. No estamos haciendo de las Artes Plásticas la cuarta dimensión”.
Las incógnitas rondan el destino del viejo cuartel de Dragones, que sigue mirando perplejo hacia la plaza Isabel II, mientras las voces callan. El verdadero final del reportaje está por escribirse.
Hoy mismo leí en el granma un artículo bien cortico pero gigantezco por el peso de su información: una empresa constructora de carreteras en Belice acaba de derrumbar una pirámide Maya de más de 2300 años de antiguedad para usar el escombro de ella en rellenos de carreteras… no veo nada más parecido a este crimen contra la cultura universal como la de echar al fuego de la desidia y los intereses económicos la academia trinitaria que tanta vida nos ha dado a la ciudad (que amamos) y a nosotros los que habitamos dentro y fuera de ella, los que habitamos dentro y fuera de este pais, a los que habitamos dentro de este mundo, y quien sabe fuera…
Es muy facil echar la culpa a la crisis mundial y u n largo etc, pero, se ha puesto a pensar alguien en las posibilidades d e sacarle mejeor provecho a las instalaciones que tanto dinero costaron, al esfuerzo que cada dia profesores y organizaciones de la escuela ponen en la consecusion de sus objetivos?
Por que la escuela no puede convertiorse en una institucion autofinanciada en parte?
Cuantos alumnos extranjeros pudiera asumir la escuela, que con sus pagos de matricula ayudarian a sostenerla?
Cuantos cursos optativos para profesionales o aficionados a la pintura pudieran crearse con un precio asequible para el interesado y a la vez productivo para la e scuela?
Por otra parte, cual sera el destino del inmueble, de su equipamaiento? A donde ira a parar el esfuerzo de tantos anos?
Estimado Lázaro Izquierdo, afortunada o desgraciadamente no estamos hablando ni de EEUU ni de Grecia ni de la crisis mundial, estamos hablando de la Academia de Arte de Trinidad, nuestra ESCUELA. Se sabe que en momentos de crisis hay que reacomodar muchas cosas reformar otras e incluso eliminar, pero también se sabe que un pueblo que pierde sus tradiciones y su historia se convierte en un pueblo sin alma. La ESCUELA no es, nunca lo ha sido, una escuela sin más, donde la gente va a aprender a pintar,esculpir, grabar. La ESCUELA ha sido una institución cultural de vital importancia para la formación intelectual no solo de sus alumnos sino para el crecimiento espiritual y cultural de la ciudad e incluso del país. No voy a enumerar la ingente cantidad de intelectuales y artistas que se han formado ahí porque ya algunos han sido mencionados. Baste con decir solamente que en el caso de Alexander Arrechea, ex alumno y trinitario es hoy uno de los artistas cubanos más reconocidos a nivel internacional que recientemente ha culminado un proyecto escultórico en la ciudad de Nueva York que lo ha aupado a los más altos niveles del arte internacional. La ESCUELA ha sido una de las gestoras del pensamiento cultural contemporáneo de la ciudad, centro neurálgico de cuanta iniciativa artística ha surgido en Trinidad desde su fundación y que mucho sacrificio tanto de alumnos como de profesores, ha recabado para su mantenimiento. Sin ella Trinidad se irá arrimando cada vez más a esas ciudades histórico-turísticas del mundo convertidas en un circo turístico, en un parque temático destinado a la recaudación de dinero fácil y rápido pero sin alma. Parece ser que eso es lo que persiguen algunas de las autoridades, municipales y provinciales que deberían dejarse la piel en la lucha por el mantenimiento de esa escuela en Trinidad. Más que dinero hace falta sensibilidad y deseos de hacer. Claro que con el tiempo la gente se adapta, ( nos adaptamos a todo desgraciadamente) pero eso no quita que la ciudad quede huérfana de una institución fundamental en su cultura. que tanto a ayudado a muchos a tener un pensamiento avanzado y despojarnos del provincianismo y las actitudes localistas. A mi misma mi vinculación con la escuela es la que me ayudó a crear una galería de arte en Madrid destinada a la promoción del arte Cubano en España y en Europa, lo más probable es que sin la escuela hoy no existiría tampoco mi galería.
Sería una verdadera lástima, tantos años de historia, fui uno de esos chicos que a inicios de los 90 levantó las piedras del patio interior y limpió los locales de ese edificio para armar lo que serían las aulas, talleres y dormitorios de nuestra Escuela de Arte. También fuí uno de esos muchachos que se sintió en deuda eternamente con la institución y una vez volvió como profesor y dió lo mejor de sí para formar nuevas generaciones de artistas plásticos.
Sería una verdadera lástima apagar esa historia, que como esta, muchas mas podrían contarse…
Excelente reportaje. Soy testigo cercana de la evolución de esta academia, de los años duros, donde medio destruida, formaba excelentes profesionales, hoy orgullo de todos los trinitarios. Ojalá y esta historia tenga un final feliz, el frente de mi casa, ve las espaldas de esta edificación, mucho familiares cercanos laboran allí, mucho amigos estudian o estudiaron en esta emblemática academia. Ahora, no dejo de pensar en Tony, el afable director, que siempre nos abría sonriente, las puestas, para ayudar a los «muchachitos de la FEEM», en la época en que éramos parte del equipo de dirección de esa organización, en el municipio… a ese Tony que he visto envejecer del lado de su escuela, de sus muchachos… ojalá usted, periodista, nos pueda relatar un final feliz para esta historia!!!
Casi nada y casi nadie es imprescindible siempre y cuando se tenga capacidad y se encuentre completamente preparado no es que yo no este de acuerdo o yo este en desacuerdo de utilizar el cuartel para otros menesteres pero hay que enfrentar la realidad ser positivos y comprensivos pues en la actualidad en que todas las naciones incluida los estados unidos que ha tenido una diversidad de escuelas que han tenido que cerrar sus puesta incluidas universidades razones muchas y todas coinciden que no hay recursos monetarios pues el mundo entero se encuentra en otra nueva crisis en europa es mas feroz pues afecta la vida diaria de forma integrar y los griegos le han reducido el retiro al 50 por ciento y de ahí para adelante es mejor poner punto y final pero sobre el cuartel se debe ser sensato y no vivir de capricho pues eso es insano y negativo pero en realidad tanto estudiantes como profesores van hacer reubicados en otros centros por lo cual no se pierde nada pues en poco tiempo todos se han de acostumbrar a los cambios de escuelas o centros y los nuevos amigos o amistades se vuelven a recuperar por lo cual no se programen al fracaso pues eso es un fantasma que pues ser igual que sigan alimentando deseos vagos e informales y quieran dejar que se dejen devorar en la encrucijada del cuartel de dragones pero es mejor tener mente sana que equivale a cuerpo sano. Lazaro izquierdo
Estimado Lázaro Izquierdo.
Estamos hablando de la Escuela de Arte de Trinidad, no de EEUU ni de Grecia ni de la crisis mundial. Es una realidad que se vive en una crisis, las crisis sirven para reacomodar cosas, reformar otras e incluso eliminarlas pero también es sabido que un pueblo que renuncia a sus tradiciones y a su cultura se convierte en un pueblo sin alma. La ESCUELA como todos los que hemos estado vinculados a ella la conocemos, ha siso y es parte inexorable del alma de Trinidad desde su fundación hace 37 años. Centro neurálgico de toda la cultura de la ciudad e incluso de la región y el país. Ya otros han enumerado las glorias artísticas que han salido de esa escuela no hace falta volver a hacerlo, sin ir más lejos Alexander Arrechea ex alumno y trinitario acaba de realizar un proyecto arquitectónico-escultórico en la ciudad de nueva York que lo ha encumbrado a la élite del arte mundial, mucho, como él mismo reconoce, le debe a esa ESCUELA. De ella han partido gran parte de las iniciativas artísticas que se han realizado en la ciudad durante todos estos años, gracias a ella, Trinidad entró de lleno en la contemporaneidad del pensamiento cultural y artístico dejando atrás mucho de lo malo que arrastraba de su pensamiento y actitud decimonónica. Sin la ESCUELA Trinidad se convertirá a pasos agigantados en una más de las ciudades patrimonio del mundo que han sucumbido al dinero fácil y rápido que genera el turismo más pueril y devastador, convirtiéndose en un circo de cara al trurismo sin más atractivo que lo que superficialmente brinda a aquellos que allí llegan sin más intención que la de pasar un rato agradable «admirando» el espectáculo desalmado de la recaudación rápida con intenciones seudoartísticas y «tradicionales». Parece ser que es lo único que le interesa a algunos. Conservar esa escuela para las futuras generaciones de trinitarios y cubanos no es sólo un acto de elemental sensibilidad sino una acción imprescindible y urgente. Muchos sacrificios han sido necesarios para su conservación, no solo materiales y económicos sino salidos del alma de muchos de sus profesores y alumnos que han visto en ella mucho más que un lugar donde aprender a pintar , esculpir o grabar y que de cerrarla habrán sido en vano. Es incomprensible que se estén creando escuelas en Cienfuegos o en Villa Clara cuando ya hay una consolidada y prestigiosa en Trinidad con capacidad suficiente para albergar a alumnos de diferentes provincias. Eso sin mencionar la influencia que ha ejercido en generaciones de trinitarios y cubanos que gracias a ella hoy hacen girar su vida alrededor del arte y no de la cerveza y el reggetón. Sin ir más lejos yo misma he fundado en Madrid una galería de arte para darle promoción y cabida al arte cubano. Más que de dinero me parece un acto de voluntad y sensibilidad por no pensar que oscuros hilos se tejen desde hace años con el ánimo de despojar a Trinidad de una institución cultural fundamental como mucho antes se hizo con su escuela de música. En las manos de profesores y alumnos de esa escuela como de los intelectuales y artistas de Trinidad está dejarse la piel en función de mantener esa escuela, nuestra ESCUELA, donde está, no solo por la cuantía económica que conlleva sino por preservar la cultura y el alma de una villa que se acerca a sus 500 años siendo uno de los enclaves históricos culturales y económicos más importantes de Cuba antes y ahora, parece ser que a muchos les pesa eso.
Espero a usted mañana no le den la noticia que tiene que mudarse para otra provincia, y que tiene que cambiar de trabajo y si eso sucede espero tenga los años para poder rehacerlos, le deseo que su mente se mantenga sana para que su cuerpo se alimente.
Todos somos imprescindibles, y nuestro prócer dijo que un hombre culto es un hombre libre. No me cambie la educación por algo para recuperar divisas, porque seguiremos perdiendo identidad y si algo ha dicho el partido en sus lineamientos es no perder y recuperar la memoria histórica. Que no pierda Trinidad 37 años de cultura. Que no pierda el campesino su plantón de caña.
Lazaro con todo respeto, los menesteres los dicta la razón y el pueblo, que es quién se hace su propio destino, y según nuestra constitución debe ser consultado, porque cada ministro, cada dirigente, el presidente y todos que están ocupando esos cargos`están porque nadie en esa escuela votó en contra, ellos también los eligieron