Los excelentes resultados del máscara espirituano, Eriel Sánchez, durante la 52 Serie Nacional de Béisbol obligaron a la Comisión Nacional a incluirlo en el equipo Cuba que participará en el Clásico.
Un mensaje a su celular le trajo la confirmación: “Felicidades, ahora sí estás en el equipo del Clásico”.
Entonces Eriel Sánchez no pudo aguantar y levantó a Noelvis Hernández, su compañero de cuarto en el hotel Los Laureles donde se hospeda el elenco espirituano durante la Serie Nacional. “Caí en el equipo”, me tapé la cabeza y empecé a pensar en muchas cosas….”.
Tantas como en su vuelta al Cuba después de años, cuando conquistó el título de campeón olímpico y subtitular del Clásico, y en varias medallas mundiales, panamericanas; o en aquel reto atrevido que se lanzó a sí mismo hace un año y obligó a la Comisión Nacional a poner los ojos sobre él.
“Para mucha gente fue atrevido, para mí, no. Estuve fuera porque no he gustado o no he convencido, no porque haya dejado de hacer las cosas, solo me propuse duplicarlas y tratar de hacerlas mejor. Fue un reto conmigo mismo para demostrar que puedo seguir jugando”.
¿Hasta dónde las exclusiones se convirtieron en motivación?
Más que motivación, fueron inspiración, me decía que de no hacerlo bien y no me vieran con posibilidades ahora, tendría que tomar la decisión de retirarme, pero quería demostrar que por mis condiciones físicas no era el momento de eso.
¿Cómo asumiste la preparación?
La preparación fue diferente por la estructura de la serie, en lo personal hacía años que no entrenaba desde el principio con los Gallos, por estar en preselecciones o eventos, pero esta vez empecé desde el primer día, entrenando fuerte, no solo por el Clásico, pues en la gira por Asia había nueve receptores en la pre y me veía con posibilidades de estar ahí porque uno se compara.
Lo has concretado con creces, lideras las impulsadas.
Otros años he tenido buenos guarismos en las impulsadas, pero últimamente estaba teniendo grandes números también en los doble play y eso no me gustaba, de ahí que en el entrenamiento, sobre todo con las pesas, busqué la fuerza que me caracteriza, estaba un poco acostumbrado a sacar el extra sin el suficiente entrenamiento. Con tu poder es extraño poseer ese buen tacto, apenas nueve ponches en 123 veces al bate.
Siempre le tiro a la bola, en muchos turnos he dejado pasar el primer lanzamiento, pero cuando vengo con gente en base, le voy al primero, y más que una estrategia es ya la experiencia, de no ir con la brutalidad que uno a veces llega al home.
¿O será la competencia con Cepeda y Yulieski?
Ellos sí son un reto para mí, son dos amigos, dos hermanos, eso lo puede ver todo el mundo, pero compito con ellos, es una rivalidad sana, van delante en el orden al bate, si ellos no lo hacen, si los pasan, trato de ganarme la responsabilidad. Ellos están entre los mejores de Cuba, por eso me comparo con ellos y a mí me comparan con los de mi posición. Si entré al equipo Cuba en el 2003 se lo debo a eso.
Supongo que tampoco querías que se sintiera “un hueco” en la receptoría.
Desde antes de la situación con Bello, estaba preparado, el director nos llamó y nos dijo: “Aquí no hay uno y uno, el que esté bien es el que va”, y eso me gustó. Otros años por estrategia de los directores o por ayudar, porque no trato de tapar a nadie, nos dividíamos un juego él, y uno yo, para desarrollarnos, pero tal vez nos faltaron los números, los innings “agachados” para hacer el Cuba. Al faltar él, tuve que sobreponerme y me dije: si ya pensaba en que me iban a dar la oportunidad, es esta y tengo que aprovecharla.
Pero es más difícil agacharse todo el tiempo con 37 años.
Le agradezco al entrenador Ariel, porque supo llegar a mí y convencerme de que tenía que entrenar, años atrás lo hacía, pero no tan sistemático, él me decía: “Hoy un poquito, mañana otro”, además la misma estructura de la serie me lo ha exigido, porque cada subserie es un play off.
¿Ya pensaste en tu próximo reto con la ausencia de Pestano?
Recuerdo cuando hizo falta que fuera el cuarto bate del equipo y el designado en aquellos años y digo que nada me va a sorprender. Hay dos grandes receptores más, pero voy a guapear.
Eso implica también defender. Te han robado ocho bases y has capturado a seis…
Los primeros cinco que me robaron en esta serie fue en una ocasión, porque quizás me demoré un poquito, otras, no coordinamos bien con los lanzadores, pero el receptor es el que asume las bases robadas. No me preocupa, no hago muchos errores tirando, más bien han sido con fear fly por estar un poco confiado, si vamos a los números me han robado pero he cogido a muchos, me siento el brazo en plenitud de forma.
Ahora enfrentarán a los asiáticos que corren mucho.
Hay una concentración de buenos lanzadores y eso es bueno, yo seguiré manteniendo la calma, haciendo mi trabajo, no creo que pueda haber un chino, japonés o un extraterrestre que corra más que la pelota.
¿Detrás del telón alguien te dijo que podías estar en el equipo?
Nunca nadie me dijo nada, solo los narradores, la prensa, el público hablaron, comentaron, aunque sí lo presentía, por eso estoy satisfecho conmigo mismo.
El que sobra en el equipo Cuba es Frank Camilo «mantequilla» como se ha demostrado en los juegos vs matanzas.
Sobrados merito posee ERIEL lo ha hecho todo perfectamente pero las comparaciones no soy buenas ni aceptables pues esto signica para mi entender que otro u otros son mejores detras del plato por lo que sin temor a equivocarme hoy ERIEL es mucho mejor que PESTANO el pasado carece de importancia y de valor pues el CUBA se formo por los numeros por lo que no duda sobre la espectacular labor del receptor de SANCTI SPIRITUS en lo personal no soy fanatico solo soy realista pues el fanatico siempre esta en la luna con pesadillas dandoce golpes en la cabeza y que ERIEL es super bueno hoy dia en esta temporada no cabe duda que para el clasico de estar incluido PESTANO el mismo fuera designado segundo catcher y ERIEL el priner catcher. Lazaro izquierdo