La eficiencia y calidad distinguen el desempeño de los 37 operarios de la fábrica de guantes perteneciente a la villa cubana de Trinidad.
A un ritmo intenso se trabaja hoy en el taller 119, el único de la provincia espirituana perteneciente a la Empresa THABA. La fábrica de guantes trinitaria logró ponerse al día en sus producciones, luego de una parada ineludible para la reparación de la cubierta, con serias afectaciones que interrumpían la labor de las costureras.
Para la económica del centro, Maricela Caraballo, la eficiencia y calidad distinguen el desempeño de los 37 operarios frente a las máquinas, los cuales han apoyado con turnos extra y los fines de semana para cumplir con la órdenes de trabajo acumuladas hasta la fecha por un valor de más de Un millón 299 mil pesos.
Manos expertas se encargan de la confección de estos guantes, procedentes de China y que tienen como destino los sectores de la construcción y la industria azucarera. A plena capacidad en el taller trinitario se elaboran hasta mil 400 pares al día.
“Tenemos costureras con muchos años de experiencia, que sobrecumplen la norma diaria -35 pares-, y contagian los trabajadores más jóvenes de ese mismo espíritu; hoy estamos satisfechos con los nuevos trabajadores muy responsables y con una productividad excelente”.
Con sistemas de pago y estimulación más atractivos, el taller trinitario, en perfeccionamiento empresarial, ha logrado estabilizar en la última etapa la fuerza laboral y mantener en plantilla a trabajadores muy jóvenes, incluso dos hombres, que han encontrado la clave para amar una faena, en apariencia monótona, pero que también tiene encantos.
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