Los asistentes al cónclave abogaron por la necesaria unidad para lograr una plena integración regional y exigieron el pronto regreso de Los Cinco.
Los delegados al XIX Foro de Sao Paulo condenaron hoy en esta ciudad de manera unámime el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba desde hace más de medio siglo.
El documento, circulado entre más de un centenar de movimientos sociales y partidos de izquierda, rechaza las continuas acciones de las autoridades de Washington para entorpecer el desarrollo de la nación antillana.
Dicho texto criticó como instituciones estadounidenses persiguen, sancionan y multan a entidades que de una forma u otra tienen vínculos con la isla caribeña, la cual sufrió perdidas millonarias desde el establecimiento de esa política dirigida a destruir la Revolución cubana.
Los asistentes al cónclave también aprobaron una resolución propuesta por Cuba, sobre la necesidad de la unidad para lograr una plena integración política, económica y cultural en la región.
También exigieron el pronto regreso de los antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos desde 1998.
Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y René González fueron detenidos y condenados a severas penas por alertar a su país sobre planes de acciones violentas fraguadas por grupos de extrema derecha basados en territorio estadounidense.
René González, luego de cumplir su sentencia en prisión, comenzó a saldar en Estados Unidos otros tres años de libertad supervisada, pero esas condiciones fueron modificadas por la jueza Joan Lenard el 3 de mayo último.
Lenard aceptó la permanencia de González en Cuba a cambio de la renuncia a su ciudadanía estadounidense, certificado que le fue concedido por las autoridades de este país el 9 de mayo pasado.
Otras resoluciones aprobadas en la declaración final de la cita fueron la de respaldo al presidente boliviano, Evo Morales, a quien recientemente varios gobiernos europeos le impidieron sobrevolar su espacio aéreo poniendo en peligro su vida, y al gobierno de Venezuela, encabezado por el dignatario, Nicolás Maduro.
Los delegados también abogaron por la independencia de Puerto Rico, la devolución de las Malvinas a Argentina y la paz en Colombia, al tiempo que condenaron el espionaje pacticado por Estados Unidos contra el resto del mundo.
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