Sucedió exactamente lo que esperaba, aun después de ver ganar increíblemente a Sancti Spíritus ese segundo juego en casa frente a Matanzas.
De hecho, me preocupaba muchísimo viajar al Victoria de Girón con un 1-1 porque conozco demasiado a mi equipo y porque he vivido, como todos, sus amargas experiencias en postemporada.
Pero confié y confío en Aragón. Es el mánager que más me ha gustado de cuantos han pasado por acá. Lourdes tuvo al equipo de ensueño, con Maels, el propio Aragón, Ifreidi, Peña, Licor, Noelvis, la tanda del terror en sus mejores momentos, y un equipo que en su conjunto resultaba temible. Juan Castro y Ruperto Zamora dejaron, a mi entender, más penas que glorias, quizás por su excesiva pasividad e inocencia al dirigir un grupo de estrellas.
He seguido de cerca la forma de dirigir del mentor de los Gallos, y me gusta. Siempre pendiente del detalle, del saludo al lanzador cuando hace las cosas bien, de la palmadita en el hombro cuando falla, de cómo los ha enseñado a pensar.
Yovani llevó al equipo a estar entre los dos primeros durante 87 juegos, apoyado, sobre todo, en la estabilidad de su picheo. Sacó al conjunto del octavo lugar y lo tiene dentro de los cuatro grandes, pero claro, ya eso no es suficiente para Sancti Spíritus. Este pueblo solo se conformará con el título.
Creo que Aragón ha confiado en sus hombres y, aunque es algo digno de admirar, es precisamente eso lo que los tiene donde están, con la subserie a punto de mate para Matanzas. Ese y no otro ha sido el error del director espirituano.
Con dos juegos a su favor y el golpe psicológico del segundo choque, había que buscar una alineación más productiva para acabar de rematar al herido de muerte. No bastaba con poner en el box a nuestra mejor carta de triunfo; el banco debía tomar protagonismo si las estrellas continuaban apagadas.
Cuando los apellidos Cepeda, Gourriel o Sánchez no funcionaban, a lo mejor los Barroso, Ramos o Baguet tenían la solución bate en mano. Nunca será igual la presión con que vengan estos últimos que la que recae sobre los hombros de nuestros “clásicos”.
Hemos perdido, sencillamente, por confiar demasiado, y en un play off tan corto eso te puede pasar factura.
¿Cómo hubiera planteado el juego esta seguidora de los Gallos?
Primeramente mi abridor para tan importante juego NUNCA hubiera sido Ángel Peña. Con voluntad y experiencia no siempre se gana un juego, y el lanzador espirituano no era el ideal para enfrentar a Matanzas.
Recordemos que el año pasado perdió tres juegos con ese equipo en play off, y además exhibe un récord negativo de ganados y perdidos en postemporada con 4 y 11 y un PCL de 5, 87.
Mi opción hubiese estado entre Yuen Socarrás, quien lanzó un excelente relevo en el importante segundo juego, o algún zurdo para tratar de frenar a la tanda que más le ha producido a los Cocodrilos.
Además, teniendo en cuenta lo mal que se ha visto la ofensiva frente al picheo lateral derecho que nos han hecho, y ante la baja, más que sensible de Frederich Cepeda, creo que la alineación ideal pedía a gritos la inclusión de Robersy Ramos por Yunieski Gourriel, Yoandi Baguet por Lourdes y Dunieski Barroso por Danger Guerrero.
Siempre creeré que una tanda conformada por Jhonson (rf), Mendoza (1b), Paumier (ss), Yulieski (3b), Barroso (BD), Monteagudo (lf), Eriel (c), Baguet (2b) y Robersy (cf) pudo haber dado más frutos, pues cuenta con cuatro zurdos y hombres más rápidos y de mayor contacto.
Las derrotas han nacido de la baja de nuestra principal arma: la ofensiva. Sancti Spíritus batea para 230, y de 67 hombres que ha encontrado en posición anotadora solo ha traído a 11 para el plato, para un 16, 4 por ciento, donde los casos más críticos son los de Cepeda (fuera por lesión) y Eriel, que de 18 compañeros no impulsaron a ninguno. Le siguen Yulieski con 8, Liván con 6, y Lourdes y Danger con 5 cada uno.
El viernes tendrá lugar el sexto juego en el estadio José Antonio Huelga, y Aragón deberá apelar a su brazo de hierro. Otra vez Ismel Jiménez tendrá la responsabilidad de frenar el ímpetu de los matanceros que vienen a terminar de “pelar” el Gallo. Mas, la victoria no dependerá solo de sus lanzamientos. Sancti Spíritus tendrá que “inventarse” las carreras si no quiere escuchar los comentarios de los últimos 11 años.
Tu articulo no pasa de una historia bien contada. Hasta ahi todo bien…ahora;juzgar de la forma que lo haces a estos atletas no creo que sea justo, sobretodo cuando aun ni el mago Mandraque sera capaz de acertar en el resultado de este play-off. Confianza???…no pasas de ser una espirituana que reniega de su aquipo y lo juzga como cualquier «civil» y usted no lo es….su opinion la han leido miles de personas en medio mundo. No creo que exista un atleta que juegue para perder. Equipos cuajados de estrellas que no han ganado se sobran en nuestro y cualquier beisbol. Recordemos el propio Matanzas que no se ganaban ni ellos mismos en la decada de los 90 …Ciego de Avila tubo que esperar muchos años porque ni siquiera un juego ganaban en play-off. No creo que los que estan en el bando lo hagan mejor…si asi fuera serian regulares sin duda. Mucha razon en la opinion sobre el DT de Matanzas….un engreido, mal criado (educado), falto de etica……solo otro loco como el lo pone a dirijir una Seleccion Nacional nada mas y nada menos que en un Clasico Mundial (habia que escuchar la opinion de los comentaristas de Televisoras Internacionales sobre este personaje). Relevo???? a quien opine eso lo invito a la Serie Provincial….ni todos los que estan en este equipo son atletas con nivel para esta pelota…y por edad aun no hay nadie que tenga cumplidos los sufisientes años para pensar en retiro. Merito aparte con mucha razon para Aragon que ha podido (como ningun otro) aglutinar este colectivo independientemente del resultado final. Habra un solo Campeon y los demas equipos tambien lucharan hasta el final
Para qué piden que digamos la opinión si después la censuran?