Cuba ha avanzado más que la mayoría de los países del mundo, expresó la intelectual cubana Zuleica Romay, quien forma parte delegación de la Isla ante el Examen Periódico Universal (EPU) en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Zuleica Romay, escritora y Presidenta del Instituto Cubano del Libro, reconoció en Ginebra los avances de la Revolución en la lucha contra la discriminación racial, aunque “la sociedad cubana debe terminar todavía el trabajo que comenzó en 1959″.
“Cuba ha avanzado más que la mayoría de los países del mundo en este tema, y quería evitar decir esto para no parecer chovinista. Sin embargo, nosotros sabemos que podemos avanzar mucho más”, dijo la intelectual cubana, quien forma parte de la delegación de la Isla ante el Examen Periódico Universal (EPU) en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Zuleica presentó en el Palacio de las Naciones de Ginebra su obra Elogio a la Altea o la paradoja de la racialidad, con los auspicios del Club del Libro en Español y la Representación Permanente de Cuba ante la ONU y los organismos internacionales en la ciudad suiza.
El libro se centra en el tema racial y reflexiona sobre la reproducción de prejuicios raciales que con frecuencia subyacen ocultos en los procesos socioculturales, aunque, señaló, “el análisis sirve para todos los prejuicios que los seres humanos portamos”. Y añadió: “Mi reflexión es sobre las diferencias en general, aunque el tema racial, el de las fisonomías y los colores, es el centro.”
La obra, Premio Extraordinario de Estudios sobre la presencia negra en Las Américas y el Caribe contemporáneo, y Premio Casa de Las Américas 2012, surgió a partir de la preocupación de la autora por los complejos de culpa de la sociedad cubana en relación a la no erradicación de las manifestaciones de prejuicios y discriminación racial que, según su criterio, constituye un problema que además de tener 500 años, posee una base fundamentalmente cultural.
En cuanto al título del libro, la autora reveló que tiene su origen en el sobrenombre que le daban sus compañeros en el Instituto pre-universitario que le llamaban altea (la altea es un dulce revestido de chocolate y con crema blanca por dentro), porque decían que era negra por fuera y blanca por dentro, algo que al principio le daba risa pero luego no tanto y más tarde con el paso del tiempo le permitió darse cuenta que ese apodo cariñoso reflejaba la existencia y la reproducción de un prejuicio social.
Romay hace en su libro un breve recorrido por la historia de Cuba precisando que “al fundirse el abolicionismo y el independentismo durante la etapa colonial, con un claro propósito liberador, las representaciones sociales de lo cubano no requirieron constituirse en torno a un híbrido equilibrador de colores y culturas”.
Finalmente, la ensayista expuso su crítica en torno a la asimilación positiva del mestizaje como vía para combatir el racismo, señalando que, “históricamente, la mixtura de los extremos en la escala de color no ha hecho sino incrementar la percepción de las diferencias”.
Aseguró que el “racismo no tiene colo.. Los prejuicios que tienen que ver con el color se ejercen en los dos sentidos”, y concluyó que la esencia de este tipo de problemas es cultural, por lo que la solución está en el ámbito educativo, además de la práctica de políticas públicas que promuevan el respeto a la diferencia.
En cuba los avances en contra del racismo han sido alentadores para mi bien notables solo que hay complicidad de un reducido grupo de personas que llevan caretas y son excelentes simulador pues no aceptan un negro como yerno/as incluso otro reducido grupo el cual es administrativo a niveles de municipios que no esta dispuesto al avance de las personas negras que son capaces de todo para que las personas de raza negra no se consagre en determinadas profesiones u oficios da pena decirlo pero esas pocas personas racista de la actualidad cubana esta presente y causan mas malestar que el propio MARABU pero bueno con el BATISTATO era extremo y creciente el racismo a muy elevados niveles y cantidades exorbitante y eso si era inaceptable yo soy negro PINERO resido en miami y esta gente esta enferma pues se les nota el asco y repugnancia que sienten hacia todos los negros cubanos los que vivimos en miami y para los que viven en cuba solo puedo decir de que no son capaces los gusanos anti-cubanos en este putrefacto miami son incapaces de respetar a los negros pues en los medios des-informativos se dan gusto sacando todo ese odio y rabia hablando ofensivas frases cuentos y palabras extremadamente hostiles hacia la raza negra en lo particular solo me molesta cuando vienen negros cubanos /as sumiso a la diversidad de programas radiales y televisivas de esta ciudad bananera de miami para convertirse en ratas infames haciendo papeles de traidores /as arrastrados veo con total descaro hasta como van a cenar con POSADA CARRILES que en ocasiones hubo de expresar que esas negrita iban a llevarle las medallas al glorioso comandante en jefe se hubo de referir POSADA CARRILES a los juveniles de la esgrima que fueron asesinados en pleno vuelo cuando regresaban a cuba en un AVION de cubana de AVIACION en BARBADOS por lo cual estos no tiene precedente en este miami pues en esta ciudad viven los herederos del batistato y sus des-generados asesinos progenitores repletos aun del racismo perro con agresiva hostilidad. Lazaro izquierdo