El exdirector de los Gallos, Lourdes Gourriel, el Héroe de Parma, aceptó dialogar con Trabajadores sobre la pelota cubana actual, su familia y el III Clásico Mundial.
El hogar de los Gourriel, en Sancti Spíritus, es un museo a pequeña escala. Las fotos, las medallas, los trofeos, el ambiente en general, saben a béisbol y a gloria. Todo allí evoca momentos tremendos de la provincia y la nación, swings y fildeos inolvidables, irrepetibles.
Días antes de despedir el 2012, Lourdes Gourriel, el Héroe de Parma, aceptó dialogar sobre la pelota cubana actual, su familia y el III Clásico Mundial. Visiblemente recuperado de sus problemas de salud, el veterano beisbolista y mánager nos regaló sus personales apreciaciones, sintetizadas aquí en 17 instantes principales.
Nuestro béisbol es bueno, pero se está estancando
En mi época de jugador era muy difícil hacer el equipo Cuba, la gente tenía que esforzarse más. Viajábamos con 20 dólares en el bolsillo y era normal, ahora la vida es diferente y el béisbol mundial también. Se ha impuesto el profesionalismo, los muchachos se miden a peloteros que a veces tienen menos calidad que los de mi tiempo, pero con muchas mañas. A nosotros nunca nos faltaron los topes internacionales y funcionaban las academias, las categorías escolares y la segunda división. Eso casi no existe y se notan las consecuencias. Nuestro béisbol es bueno, pero se está estancando.
La licenciatura hay que ponerla en el terreno
El ABC de la pelota se aprende en la niñez, no es posible solucionar esas dificultades en la serie nacional. Hay problemas en la base, es verdad, pero la falta de concentración de los jugadores resulta más preocupante aún: si le preguntas a la mayoría qué deben hacer en una situación de juego determinada te responden bien, y después fallan en la concreta. Uno los alerta del peligro, los guía, pero se entretienen o no recepcionan las orientaciones. Mi generación también tuvo problemas técnico-tácticos y los resolvió en el camino. Ahora casi todos los peloteros son universitarios y licenciados, tienen la inteligencia necesaria, pero hay que ponerla en el terreno.
El batazo juega, la integralidad al banco
Los problemas del bateo en Cuba vienen desde la misma selección de los talentos. Se miden mucho los batazos sin comprender que los juegos también se ganan por el roletazo o el fly oportunos. Por esa razón quedan en el banco hombres que hacen mejor las cosas, aunque no boten la bola. Ya no es común triunfar con jonrones en el exterior. El pitcheo rival es exquisito, se equivoca muy poco, así que debemos apelar al juego rápido y exacto. No se entiende, entonces, que muchos de nuestros bateadores sepan tocar la bola y empujar hacia la banda contraria en el entrenamiento, pero no en el juego.
La fórmula Gourriel: entrenar y pensar
Entrenaba mucho. Cogía la máquina, me paraba a la mitad de la distancia entre el box y el home y bateaba rectas duras. También hacía pruebas psicológicas y practicaba la velocidad de reacción. Era exquisito en eso. Siempre he añorado tener una jaula de bateo en la casa para enseñar lo que yo hacía a todos los que quieran.
Los errores tienen que costar
En el béisbol profesional las pifias se pagan con dinero. Aquí, un director puede —cuando más— sentar al jugador, aunque si se trata de una estrella la afición presiona y debes regresarlo al terreno. A veces, por ejemplo, no quieren tocar la bola y se “cubren”, porque cuentan con maestría para hacerlo. Defiendo que los errores tienen que costarles, para que traten de equivocarse lo menos posible.
La nueva estructura favorece a los débiles
La actual estructura no es mala, hay exigencia total y los equipos débiles se ven con chance de clasificar porque el pitcheo puede aguantarles la primera mitad. Me gustaría ampliar el calendario inicial hasta 60 juegos, para que puedan devolverse las visitas.
En la era de los refuerzos hay que sentir la pelota
Les dije a mis hijos que batallaran para que Sancti Spíritus pasara a la segunda fase, pero que si no clasificaba tendrían que luchar con quien les tocara. En la era de los refuerzos hay que sentir la pelota, hay que pulirla para ser titular. De lo contrario, te excluyen de la bolsa y bajas a la segunda división o la serie provincial; o tu equipo pide un jugador y te manda al banco. Fui refuerzo de Industriales y me trataron de maravilla, hubo unidad y compañerismo. Salí a defender mi calidad y la camiseta azul porque no podía quedarme atrás. Con el tiempo habrá que utilizar más esta fórmula, tenemos equipos flojos y otros con beisbolistas de nivel en el banco.
La suerte no ayudó a Sancti Spíritus
En mi época de director, cuando tuvimos lanzadores avanzamos. Con Aragón, Maels, Ifreidi, Peña y otros discutimos el campeonato en el 2002 y caímos con las botas puestas. Luego se nos empezó a debilitar esa área y ya costaba más trabajo. Además, nuestro staff llegaba cansado a los play off y la suerte tampoco nos ayudó.
Quería que mis hijos fueran lo máximo
Dirigir a Yunieski y Yulieski fue difícil, aunque son jóvenes muy humanos, disciplinados y aceptados por el colectivo. Quería que fueran lo máximo, perfectos, y eso es imposible. Me molestaba tremendamente cuando fallaban, les hablaba duro, los regañaba.
La afición hizo pesar el apellido Gourriel
La afición compara a mis hijos conmigo en muchos sentidos, sobre todo en aquello del bateador oportuno. Siempre digo que Cuba ha sido una gran cantera de peloteros y solo unos pocos decidieron en grande alguna vez: Marquetti, Medina, El Curro Pérez, Gourriel, Vargas, José Raúl Delgado, Pacheco, Linares. Eso se lo están exigiendo a Yulieski desde jovencito, y es una carga muy pesada.
Con tensión no se puede batear
Hoy no se batea en el exterior por dos razones: la tensión de ganar y el qué dirán. Con esas ideas en la mente nuestros muchachos dejan de disfrutar el juego y todo les resulta más difícil. Por eso cuando están perdiendo el banco parece un velorio, a diferencia de los rivales, quienes se la pasan estudiando la situación. Yo tenía mi fórmula para superar la presión: pensaba en el pueblo hasta que me dirigía al home. Entonces ponía el “casete en blanco” y me centraba en el pítcher, en su mejor lanzamiento y en la idea de conectar bien.
La hora cero en Parma 1988
Casanova me dijo: “Voy a llegar y tú tienes que decidir esto”. Le respondí que “eso no tenía problema”. Cuando se embasó vino Víctor con otra frase: “Ya Casanova hizo lo que le tocaba, tú eres el hombre ahora, no te puedes apurar, tu sabes lo que tienes que hacer”. El secreto es que estaba tranquilo y esperándole ese lanzamiento a Jim Abbott.
Las lágrimas olímpicas de Beijing 2008
Cuando Yulieski roleteó para doble play en Beijing, ante Sudcorea, siguió corriendo y se tiró en el right field. Les agradezco a Antonio Castro y Orestes Kindelán que fueran a levantarlo. La familia estuvo llorando y sin comer hasta que regresó. En el recibimiento no podía contenerme, el muchacho bajó de último y lucía como muriendo. La frase de Raúl Castro fue una cosa grande: “Levante la cabeza que parece un carnero degollado. Eso no hace nada, usted es un campeón”. Yo pensé que no sería pelotero nunca más.
El techo de Yulieski dependerá de su entrega
A veces los deportistas llegan al techo y se acomodan un poco. Toca entonces exigirles el máximo, aparejado con el estímulo. No es justo que los regulares reciban igual que los suplentes. El techo de Yulieski dependerá de su entrega y la concentración, pues le gritan constantemente, a veces lo ofenden y eso no es fácil. Pero bueno, siempre le gritan a los mejores, no a los malos.
Podemos avanzar en el Clásico
Los asiáticos respetan el béisbol cubano. Nuestros jugadores irán al Clásico en plenitud de forma y llegarán a la sede 15 días antes del comienzo para realizar algunos topes con la escuela japonesa. Se habla mucho del actual equipo de Japón, pero en mi época tampoco les caíamos a palos. Ganábamos apretadito, como puede ocurrir ahora, aplicando algunas “trampitas” que no pueden publicarse. Este team Cuba tiene condiciones, varios de sus jugadores llegan a las Grandes Ligas y son un fenómeno. Poseen calidad para ganar, siempre y cuando disfruten los partidos.
Hay que ver el mejor béisbol
Es difícil para los bateadores cubanos salir bien ante el pitcheo asiático. Lo ven poco, ni siquiera por televisión. Hace falta que transmitan el béisbol norteamericano y de otras ligas importantes, eso enseña los lanzamientos, el control, la mecánica de bateo, el sistema de pitcheo. Las carencias de topes y tecnologías hay que suplirlas estudiando mejor al oponente, reconociéndolo.
Los regulares en el Clásico deben ser…
No me atrevo a sugerirlos, la formación debe depender de cómo estén las piezas en ese instante y de lo que haga falta. Siempre hay una idea y los principales peloteros estarán, porque en tres juegos no se puede improvisar. Sobre los cambios pienso que existen y requieren atención, máxime en nuestro caso que estamos tensos desde el entrenamiento mismo y con la patria a cuestas.
(tomado de Trabajadores)
Felicitaciones a Gourriel, me alegra muchísimo personalmente que haya mejorado y su salud y que se encuentre bajo control médico, Hace unos días tuve el privilegio de sentarme a su lado en el Latinoamericano para ver el juego SSp Industriales y coincidido en muchas apreciaciones sobre la necesaidad del trabajo en la base y la necesaria adaptación a un cambio de mentalidad acorde a los cambios del mundo, no sólo en la estrategia tecnico táctica del beisbol en si, sino también en el fenómeno psico social del entorno, coincido en su apreciación de que el juego hay que disfrutarlo, hay que ser mas profesionales para analizar el papel de cada cual y el trabajo como miembro del colectivo, sobre yuli pienso que debe de madurar emocionalmente con la propia experiencia y alcanzará el techo que sea capaz de asimilar pues condiciones físicas y mentales tiene. Un abrazo a toda la familia
Interesantes criterio, de un grande de la pelota, salud, Lourdes.
He leído con detenimiento la entrevista de Luordes sobre la situación actual de nuestro beisbol, fue a la historia de aquellos magníficos pelotero que nunca supieron perder, llevaban la patria y el pueblo a cuesta y regreso a la actualidad, revisando los detalles y dificultades de nuestro beisbol, que tiene peloteros muy preparados, pero le falta grandeza en el terreno. El aspecto clave está en la preparación desde la base, con resultados positivos en el terreno, eliminar las dificultades y fortalecer la disciplina como aspecto integrador en la formación de un pelotero. Nuestro beisbol no es malos, solo hay que ajustar y eliminar las dificultades que tenemos cuando nos enfrentarnos en la arena internacional, hasta el factor psicológico que a veces es el peor de las dificultades que enfrentamos. Confiamos en resultados superiores, pienso que el clásico es la prueba de fuego en el 2013.