Con la premisa de que perdió una batalla, pero no la guerra, Aragón asume las experiencias de su primera incursión como director.
Los compases de la Serie Nacional de Béisbol en su versión 52 se apagan. El tono naranja conque se tiñó el play off, en cierto modo, llegó a Sancti Spíritus por la cercanía geográfica y por los lazos históricos con los Azucareros; o quizás por lavar la afrenta de sus victimarios.
Pero ni ese festejo compartido ha logrado sacar a no pocos espirituanos del barrenillo que corroe sus mentes, varadas en aquel fatídico inning que los privó de un sueño. Ni los aires capitalinos ni el transcurso de los días han podido, tampoco, borrar la pesadilla de Yovani Aragón Rodríguez.
Podría pensarse que las seis veces que como lanzador vivió similares agonías ya lo habían curado de espanto: “Todavía no me lo creo”, dice y a través del teléfono se advierten el peso de su voz y el desconcierto. Acepta, sin embargo, lanzar este partido “sin calentar” para salir del instante que le disparó la tensión arterial y lo puso a caminar mil veces en el mismo lugar.
El equipo hizo un buen trabajo, no podemos evaluar todo un año por un inning; aunque hayamos perdido, terminamos en cuarto lugar entre 16 equipos; el pitcheo no pudo, pero los muchachos se entregaron, y no es que en otros años no lo hayan hecho, pero salieron con un poco más de garra.
¿Resignación o conformismo?
No pienso que sea conformismo, desde el punto de vista técnico se puede decir que se hizo un buen papel, se perdió en un séptimo juego, a pesar de que no estamos satisfechos porque no se logró el objetivo, que era discutir el campeonato.
Pero ya son 11 años con similar propósito…
Muchos equipos han pasado por ahí, Villa Clara llevaba 18 años…
Y Sancti Spíritus 34…
Sí, pero como tal llevamos clasificando 11; Ciego llevaba varios años hasta que lo logró, ahora estuvimos cerca, aunque de mi subconsciente no he podido sacar la forma en que perdimos, pero hay que asimilarlo y seguir trabajando.
¿Supiste cómo se quedó este pueblo?
Sí, muchas personas me han llamado para darme aliento, pero sé que el pueblo se quedó triste, descontento; quiero agradecerle por ese apoyo que nos dio sobre todo en los dos últimos juegos, eso motivó más a los muchachos. Con un partido 5-0 no es para perderlo, pero después que los atletas entran al terreno de juego, por mucho que usted los motive, les inculque, es un problema de ellos, tienen que demostrar y hacer el trabajo, sobre todo los atletas de experiencia.
Resulta irónico que a un mánager que fue excelente pitcher se le vaya el partido por el box. Vayamos a puntos cuestionables: la salida de Sierra.
En el primer juego lanzó un poco más y terminó aquejado de su espalda, siguió con tratamiento, con faja puesta, le pedimos un esfuerzo extraordinario al salir Norge; fui al box, para motivarlo, le pedí que tirara un inning más, me dijo: “profe, no puedo más”, al primer bateador le tiró bolas muy lejos de zona, se vio indispuesto y no quisimos arriesgar. Guardarrama parece que se afectó psicológicamente y no pudo, entonces pusimos a Peña teniendo en cuenta su experiencia.
Una experiencia perdedora en play off, por eso sorprende la decisión.
Le quitamos responsabilidad al no emplearlo como abridor, para que ayudara en un intermedio, aunque valoramos darle el séptimo juego, pero nos decidimos por Norge Luis.
¿Consideras atinado no pasar a Lázaro Herrera?
Era la carrera del empate, no queríamos llevarla a primera, indicamos lanzarle mal, venía Víctor Víctor, el más débil, pero ambos le dieron al primer lance; no sé que les pudo pasar a Peña y al resto para no sacar un out y permitir ocho carreras.
Hablando de responsabilidades, ¿por qué no usar más a Noelvis, que camina mejor en play off?
Es verdad. Abrimos con Norge e Ismel que estuvieron mucho mejor en la segunda fase, en sus últimas salidas él salió muy inestable cuando lo utilizamos en relevos largos, luego se corrió el play off por la lluvia y teníamos listos a los dos abridores. No obstante, Noelvis hizo buen papel en Matanzas y acá, a pesar de su edad, creo que hay que felicitarlo por eso.
¿A cuántas revoluciones por segundo camina la mente de un mánager en situaciones de ese tipo?
Tienes que hacer de tripas corazón… Cuando era jugador, en un play off no me gustaba irme en blanco, entonces no es fácil ver cómo el trabajo de un año lo ves pasar en un inning, sin poder lanzar tú mismo, es difícil.
¿Dónde crees habarte equivocado?
En algunas estrategias, en dejar un lanzador algo más de lo debido, en no tocar la bola cuando había que hacerlo, pero uno tiene que decidir en segundos una jugada u otra y es muy complejo. Respetamos todos los criterios, la gente quería que cambiara o moviera la alineación, pero al final se hizo el trabajo.
¿No fueron conservadores en ir a buscar un juego a Matanzas?
Fuimos con la idea de terminar en Matanzas, no con la idea de ganar uno, siempre pensamos en buenas salidas de Ismel y Norge. Nos decían: “¿Por qué Ismel contra Suárez?”, bueno porque es nuestro principal hombre, salió con su rotación habitual, solo que allá no se bateó.
¿Renuncias a los Gallos?
Hay momentos y momentos, es verdad que terminé muy sentido, pero hasta ahora soy el director de los Gallos; no sé si se tomará otra decisión por la dirección de la provincia, la respetaríamos. Estoy en La Habana al frente del equipo que va a Holanda, el Occidentales que dirigí en el Juego de las Estrellas.
¿Te atreverías a cambiar lo que deba ser cambiado?
No es atreverme, no creo que se necesite ser un Superman. En el béisbol unos comienzan y otros terminan, ningún atleta es un dogma en Sancti Spíritus. Hay quienes deben ser renovados, trataremos de no cometer errores, el pitcheo tuvo un inning fatídico, pero no podemos achacárselo todo, pues en Matanzas lo que falló fue la ofensiva. Hay que seguir trabajando con los jóvenes, cada atleta tiene que autoevaluarse, y el entrenador nunca puede cansarse.
¿Crees que podamos despojarnos del trauma del octavo capítulo?
Sí, vuelvo a darle las gracias al pueblo; si tienen que hablar que hablen porque motivos hay, pero sepan que tenemos un buen equipo, se hizo el mayor esfuerzo, aunque no se haya logrado el objetivo, pero pido que no se desanimen, trataremos de que ese pueblo y nosotros nos demos ese gusto de discutir otra vez un título.
Aragón es el hombre que debe dirigir a Sancti Spíritus en la nueva serie nacional y seguro estoy que además del excelente papel que hizo en esta serie en que quedó en 4to lugar, pese al fatídico inning en que se perdió el último juego con Matanzas y con ello el pase a un 1er o 2do lugar, que él va a seguir aglutinando a los Gallos. Demostró en Holanda que es un ganador. Se nos van tres grandes peloteros para la Capital y pienso honestamente que no se les debe detener más. Se van por una situación familiar y por decisión lógica de estar juntos a su padre,quien ha sido una gloria de nuestro baseball. Cuba es una cantera inagotable de peloteros de excelente desempeño. Surgiran de las filas municipales nuestras el relevo necesario. Tenemos excelentes jardineros, y bateadores. El pitcheo es el que hay que trabajar. No olviden que SS clasificó para la 2da vuelta, y lo ha hecho en otros años, con los que habitualmente no son regulares. Tiene la provincia que seleccionar a los mejores para la nacional, tras la ausencias de los Gurrieles. A Sancti Spíritus se le han ido grandes peloteros, desde Huelga, que falleció jóven, hasta el Gigante del Escambray que se fue para Cienfuegos, y Santoya que está ahora en Matanzas y aquí no lo dejaban jugar. Hemos llegado a prestarle peloteros a otras provincias como Bello q