Cantera fomentense de Cariblanca incrementa producción de mármol (+fotos)

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Cuando a finales de los años 90 se descubrió que en un pueblito montuno llamado Cariblanca, en el municipio de Fomento, podría haber mármol, ni siquiera los más crédulos pudieron imaginar el desarrollo de esa industria allí hoy.
A media mañana el ruido es inmenso dentro de la nave en la que ubican las dos máquinas cortabloques. Envuelto en una nube de polvo, Lisán Carrera Rojas, uno de los operarios y al mismo tiempo jefe de brigada, se encarga de fragmentar la piedra en forma de losas.

Como pocos, lleva 11 años descubriendo los secretos de una roca que sabe íntimamente ligada a la historia y cultura del hombre desde sus orígenes y que se considera como oro blanco, de ahí su empeño desde que se estrenó en el yacimiento fomentense, que hoy constituye el pilar fundamental de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Mármoles del Centro.

FILÓN POR EXPLOTAR
En la gran loma destaca el contrapunteo entre los equipos y la piedra, que finalmente cede ante la potencia de los motores del aparato todoterreno, imprescindible a la hora de extraer el mármol, esa variedad cristalina y compacta de caliza metamórfica que puede pulirse hasta obtener un gran brillo y se emplea sobre todo en la construcción.
A unos 13 kilómetros de la industria se ubica el principal filón de mármol del centro de Cuba, puesto en explotación hace más de una década y que según asegura el ingeniero Israel Cruz Parra, especialista en explotación de yacimientos, tiene reservas incalculables.

“Durante varios años la prioridad no fue producir mucho, sino lograr el destape superficial del macizo, objetivo que ya se alcanzó en una parte de la cantera, que contó en el 2012 con varios frentes de explotación. Ahora son mayores las posibilidades de extracción para alcanzar un alto rendimiento, porque existe una mejor movilidad de los equipos y se puede localizar con más facilidad la materia prima”, apunta Cruz.
El yacimiento, con más de 2 000 metros de largo, se encuentra a 100 metros sobre el nivel del mar y se explota en dos sectores: Este y Oeste; aunque este último es el más utilizado porque atesora las dos tonalidades (el rojo y el crema Escambray) que emplean en la conformación de losas para cubrir las solicitudes de los más diversos clientes.

Según cálculos realizados la Empresa Geominera del Centro, se le estiman más de 100 años de explotación atendiendo al ritmo de producción actual y las reservas existentes en el filón.
En opinión de Rodrigo Rafael Cruz León, director de Mármoles del Centro, se busca en primer término garantizar la demanda del mercado nacional de la variedad crema Escambray, altamente cotizada por sus características especiales.

“Hoy la cantera aporta más del 90 por ciento de la producción total de la UEB, la cual ingresó al cierre de diciembre más de 3 800 000 pesos mediante la comercialización de sus producciones, además de reportar 2 313 metros cúbicos de materia prima. Este incremento en la producción de la UEB ha sido posible por la apertura de nuevos frentes de explotación en la cantera, el mejoramiento de la tecnología empleada para la extracción y la experiencia adquirida por los trabajadores”, refiere Cruz.
Con el nacimiento de la industria, emprendido al calor del esfuerzo que hace el país para sustituir importaciones, comenzó el desarrollo fabril del mármol, un recurso que actualmente encuentra destinos dentro y fuera de Cuba.

“Ello nos ha permitido -sostiene- la elaboración de piezas de diferentes tamaños, debido a que sus variedades más conocidas, el Rojo Campiña y Crema Escambray se caracterizan por su dureza con respecto a otros tipos de mármoles, lo cual posibilita convertirlo en láminas más finas. Ya en el 2012 la entidad pudo comercializar alrededor de 48 300 metros cuadrados, cifra que casi duplica la del año anterior. El resto de la producción se destina a la sustitución de importaciones, se emplea en las construcciones del Turismo, para el programa de Vivienda y otras obras dentro del territorio nacional”.
RESTAURADORES ANDANTES
Si bien los operarios de cortabloques y la línea de brillado resultan
imprescindibles en una industria emergente, no menos importante lo es la tropa de Mujica, un equipo élite de apenas ocho hombres, perteneciente a la brigada de servicios especializados de colocación y restauración quienes, con un itinerario andante, recorren casi todo el país enchapando pisos y paredes o restaurando mármoles y paneles.
”Fruto de esa labor es la renovación en los nichos del Memorial del Che en Villa Clara, en el hospital provincial de Ciego de Ávila, el bulevar de Camagüey y obras turísticas de la cayería norte de Holguín, entre otras, y por ese concepto ha logrado ingresar en valores más de 631 700 pesos, aclara José Alberto de los Santos, especialista principal en economía.
La UEB Mármoles del Centro comienza el 2013 por todo lo alto al categorizar su Sistema Integral de Gestión, que agrupa las tres condiciones que exige el país para que funcione una empresa: calidad, gestión ambiental, seguridad y salud. Los trabajadores de Cariblanca aseguran que de esta piedra todo se utiliza; tal vez por ello el año que se inicia también sueñan en grande a fin de fabricar pinturas duraderas y granito de primera, en franco aprovechamiento de una roca que llegó para beneficio de la economía nacional y para dar más brillo a una comunidad radicada en las inmediaciones de Fomento.

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