Luego de concluidos los trabajos de restauración, este singular inmueble trinitario acogerá el Centro de Documentación del Patrimonio.
El legado patrimonial de Trinidad y el Valle de los Ingenios estará abierto a la consulta de especialistas y demás interesados cuando en el contexto del aniversario 500 de la villa, en enero próximo, entre en funcionamiento el Centro de Documentación en una sede que también aporta historia en ese inigualable paisaje urbano: la casa Malibrán.
Esta nueva propuesta de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y del valle de Los Ingenios prestará servicio de información especializada sobre el trabajo realizado a lo largo de estos 20 años por el equipo de restauración y conservación de Trinidad y la propia Oficina, detalla a Escambray Margot Durán Cuevas, especialista principal del centro.
Allí se podrá acceder a las fuentes bibliográficas y las tecnologías indispensables para las investigaciones en temáticas relacionadas con la arquitectura, la arqueología y la historia, entre otras.
Para instalar tales servicios primero fue preciso restaurar ese inmueble —conocido como Casa Malibrán en alusión a sus antiguos propietarios—, ubicado en la calle Desengaño, a escasos metros de la Plaza Mayor, en el mismo Centro Histórico trinitario.
Fuerzas de la empresa de Conservación y Restauración de Monumentos de ese territorio laboran desde el 2012 en la recuperación del edificio, el cual funciona como vivienda en la planta inferior, mientras en el segundo nivel, que estuvo deshabitado unos 30 años, abrirá sus puertas el Centro de Documentación.
El rescate de la valiosa edificación es el resultado de un Proyecto conjunto entre la Oficina del Conservador y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Como parte de la obra fue necesario ejecutar una intervención casi total porque el inmueble se encontraba en ruinas, refiere Margot Durán. Se restauró primero la casa-vivienda de la planta baja y luego el segundo nivel, incluido el trabajo para reproducir el modelo original del falso techo octagonal, empeño que necesitó realizar previamente una cala de ese elemento, según afirma la especialista.
La Casa Malibrán se construyó en la segunda mitad del siglo XVIII como vivienda, con cubierta de madera a cuatro aguas; fue de las pocas que tuvieron dos niveles en esa época, muestra pinturas murales y tiene como rasgo característico que solo esa y otra vivienda de la villa poseen falsos techos en forma octagonal.
La Casa Malibrán es una de las construcciones más impactantes de la Ciudad de Trinidad y ahora con los servicios que brindará me parece que será uno de los centros más importantes y con mayor atractivo de Trinidad