Convertida en finca integral con altos resultados productivos dentro del movimiento de la Agricultura Urbana.
Llegar a la Finca Integral Los Cocos, del municipio espirituano de La Sierpe, es como entrar a un edén natural, premiado por la belleza de sus árboles, los colores de las flores y frutales que se combinan bajo la sombra de frondosos cocoteros; es ir al encuentro de un paisaje peculiar, donde se escucha el trinar de las aves en señal de paz, armonía y bienestar.
Fundada hace 13 años en un sitio inhóspito, aledaño al Instituto Politécnico de Agronomía Arnaldo Milián, por Joel Trincado Valdés y Heriberto Pérez, ambos técnicos en las especialidades agrícolas, la finca cobró vida hasta convertirse en lo que es hoy, un centro de excelencia nacional subordinado al movimiento de la Agricultura Urbana de la provincia.
Uno de los logros más sobresalientes resulta la obtención de posturas de frutas exóticas y de la flora tropical, dirigidas a la siembra en entidades pertenecientes al Complejo Agroindustrial Sur del Jíbaro u otras áreas de cultivos, dentro o fuera de este territorio.
Más de 30 variedades de plantas confluyen bajo la sombra de los cocoteros: canistel, la fruta del pan, la pera de Málaga, granadina, la pitaya, cerezas, uvas de mesa y aguacates de diversas épocas del año, además de una amplia colección de mangos, que crecen en la parte baja de estas tierras; pero también se distingue la obtención de plantas ornamentales destinadas a la comercialización dentro o fuera del municipio.
Más que la siembra, una particularidad le imprime un sello distintivo al lugar: se trata del aula anexa que funciona como un laboratorio para que los estudiantes que se forman en distintas especialidades en el Instituto Politécnico de Agronomía realicen en la finca integral Los Cocos sus prácticas docentes y reciban los conocimientos del oficio, en un intercambio directo con las plantas y los suelos.
La más reciente incursión agrícola de la finca estuvo relacionada con la reproducción de unas 7 000 estacas de uvas de mesa, seis variedades en total.
Gracias a los resultados productivos de este colectivo y la correcta aplicación de la ciencia y la técnica en función de la agricultura, un equipo de trabajo del Comité Central les encomendó a “Los Cocos” la siembra y posterior reproducción de 10 plantas de toronjas traídas desde China, con el fin de introducirlas en la isla para controlar su desarrollo y las posibilidades de adaptación a un medio tropical. Hoy estas plantas se encuentran en producción con excelentes rendimientos.
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