Comenzó un proceso de revisión de la Declaración Jurada de los trabajadores por cuenta propia. Primeros controles arrojan evasiones de 1,7 millones de pesos.
Recientemente, las Oficinas de la Administración Tributaria (ONAT) de todos los municipios del territorio comenzaron un proceso de fiscalización en el segmento de los trabajadores por cuenta propia incluidos en el régimen general, con el fin de detectar las evidentes subdeclaraciones o no declaraciones de ingresos reales en la Campaña de Declaración Jurada que concluyó el pasado abril.
A pesar de que casi el 99 por ciento de estas personas naturales cumplió con la obligación de presentar dicha declaración, solo en las primeras revisiones ya se manifiestan las evasiones fiscales: de 613 contribuyentes verificados, 553 no han aportado lo que les corresponde y han dejado de pagar un monto de un 1 700 000 pesos.
“En una primera etapa comenzamos por los transportistas, los vendedores de alimentos en sus diferentes modalidades y los arrendadores de viviendas, pero progresivamente podemos incluir hasta la totalidad de las personas naturales que pagan impuestos porque las deudas con el fisco pueden determinarse hasta cinco años después de presentada la Declaración Jurada”, comentó Héctor Hernández, subdirector de la ONAT en la provincia.
Se sabe que no todos los trabajadores resultan embusteros, pero muchos de los comprobados han manifestado su conformidad y aceptado liquidar progresivamente las deudas. Sin embargo, se han mostrado inconformes y ahora les asiste el derecho de reclamar en las diferentes instancias de la ONAT e incluso pueden llegar a establecer hasta un procedimiento excepcional de revisión ante el Ministro de Finanzas y Precios, si aportan suficientes elementos.
Por el momento, a quienes demostradamente hayan mentido se les está aplicando un marco sancionador mínimo, sin rigidez ni dogmatismo, en correspondencia con la magnitud del fraude. Además, tomando en consideración el sistemático cumplimiento de las obligaciones tributarias se puede adecuar la sanción y disminuir la multa en un 20 por ciento.
“Aunque las sanciones establecidas oscilan entre 250 y 10 000 pesos, por el momento a los cocheros y a las actividades de alimentos de menor complejidad solo les estamos imponiendo 500 pesos. Para el resto de los contribuyentes, si la subdeclaración no rebasó los 20 000 pesos tienen que pagar 750; si la evasión osciló entre 20 000 y 50 000, se les impone la entrega de 1 250; y si esquivaron el pago de más de 50 000 deberán abonar 2 500 pesos”, puntualizó por último el subdirector de la Oficina en Sancti Spíritus.
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