El jefe de la Dirección de las Malvinas en la Cancillería argentina, Javier Figueroa, aseguró este jueves que es estratégico convertir la cuestión de las Malvinas en un tema de importancia latinoamericana.
Tras ofrecer una intervención especial en la Reunión de los Grupos de Solidaridad de Centroamérica y el Caribe sobre la cuestión de las Malvinas, inaugurada hoy en esta capital, Figueroa dialogó con Prensa Latina sobre el tema del encuentro.
Las Malvinas es hoy uno de los temas prioritarios de la política exterior argentina. Para nosotros es muy gratificante ver que se avanza cada vez de una manera más interesante desde el punto de vista de nuestros intereses, destacó el director general.
No existe reunión internacional alguna en la que mi país no planteé esa situación colonial, dijo.
Recordó la importancia que ha tenido la incorporación del tema en las agendas de algunas intituciones integracionistas del subcontinente como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) así como en otros espacios continentales.
Hemos pasado más allá de las declaraciones retóricas para diseñar medidas concretas de solidaridad, argumentó.
Sobre esta reunión en la capital cubana resaltó su importancia porque permite el contacto directo con grupos de solidaridad con las Malvinas que son expresiones de la sociedad civil de distintos países.
Hay más de 90 grupos solidarios en 80 países, esto nos da la posibilidad de conocer los requerimientos de información, conocernos, interactuar, subrayó.
Destacó que la acción no es solamente político- diplomática, sino que debe ser planteada en términos culturales para que el mensaje llegue al seno de las sociedades y eso es algo complementario de la labor de las embajadas, no hay nadie que pueda trasmitir una idea mejor que los propios ciudadanos de un país.
Uno de los temas más complicados para la cuestión Malvinas es la imbecilidad. Para nadie es un secreto que es una situación colonial, anacrónica y que como único se resolverá es sentándose a una mesa de negociaciones y dialogar sin precondiciones, finalizó.
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