El actual período seco reporta en la provincia solo el 30 por ciento de la lámina histórica de precipitaciones.
Fue tan notable el régimen lluvioso del 2012 que las escasas precipitaciones del actual período seco parecen no trascender más allá de las estadísticas oficiales, mientras los embalses y las cuencas subterráneas pasan la prueba que siempre representa atravesar esta etapa.
Desde noviembre y hasta mediados de marzo la red pluviométrica de Recursos Hidráulicos en Sancti Spíritus reporta un acumulado de 56 milímetros de lluvia, equivalente al 30 por ciento del promedio histórico correspondiente a esa etapa del período seco.
Aunque son meses con bajas precipitaciones, solo enero registró un total superior a la mitad de su promedio -59 por ciento-, los demás meses quedaron muy por debajo de sus números históricos, incluido marzo al término de las dos primeras semanas. Puntualmente las mediciones más apreciables ocurrieron el 6 de diciembre, en Yaguajay, con 45 milímetros, y el 17 de enero, en Mayajigua, con 26.
“Este comportamiento se considera muy seco y es, hasta el momento, el tercer período con menor reporte de precipitaciones de los últimos 10 años”, asevera Rafael Rangel, subdelegado de la rama hidráulica en el territorio.
A pesar de este panorama, los embalses de la provincia exhibían hasta el 14 de marzo un acumulado ascendente a 894 millones de metros cúbicos de agua, el 70 por ciento de la capacidad de llenado, índice, que se corresponde con el actual volumen de la Zaza. Las presas almacenan unos 390 millones más en relación con igual etapa pasada.
Los tres embalses que garantizan el abasto de agua a la población (Lebrije, Tuinucú y Siguaney) utilizan -de conjunto- sus capacidades al 80 por ciento, mientras las cuencas subterráneas se encuentran en estado normal, aunque con tendencia a su disminución, reflejo también de la positiva recuperación que experimentaron esos mantos en el 2012.
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