Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Nacido en Santurce hace 61 años, el codirector de la Caravana Pastores por la Paz ha dedicado su vida a luchar por Cuba y por su amada Borinquen.
El puertorriqueño Luis Barrios, nacido hace 61 años en Santurce, barrio de San Juan, en la hermana isla de Puerto Rico, dedica todo el tiempo a luchar por sus dos patrias: Cuba y Puerto Rico, a pesar de que vive en los Estados Unidos, país que, de una u otra forma, es el origen de las penalidades de ambos pueblos; a uno, porque lo priva de libertad y soberanía, y al otro porque lleva más de 50 años tratando de volver a someterlo al redil imperial.
Desde hace dos años y medio, Barrios pasó a codirigir la Caravana de los Pastores por la Paz, de cuyo consejo de directores formó parte por más de 15, aunque ha estado vinculado con el colectivo desde su surgimiento, casi un cuarto de siglo atrás.
Preguntado por las peripecias de esta XXV edición, Luis Barrios dijo a Escambray: “Esta caravana empezó en Canadá e hicimos todo el recorrido bien interesante, pues se recorrieron cuatro ciudades junto con el Comité de Solidaridad Cubano-Canadiense, pero también junto con la embajada cubana en Ottawa y el consulado cubano de Hamilton”.
¿Cómo se manifestó la población ante las actividades que desarrolló la Caravana en esos puntos de la geografía canadiense?
Bueno, la solidaridad hacia Cuba de estos canadienses es algo serio. Canadá es un bastión importante en el apoyo solidario a Cuba. Estuvimos en Hamilton, estuvimos en Kingston, en Ottawa, la capital, y la pasamos muy bien, el pueblo se desborda en apoyo a Cuba.
Teniendo en cuenta las dificultades creadas por las autoridades estadounidenses a la Caravana en otras ediciones, ¿cómo se manifestó este año?
No, no tuvimos este año dificultades interpuestas por las autoridades. Nada de dificultades, pasamos muy bien, y eso nos sorprendió. Esta vez volamos a la Ciudad de México, que es completamente diferente a lo de años anteriores.
Se sabe que en México cumplieron una intensa agenda de actividades en apoyo a Cuba, ¿puede ofrecer algunos detalles?
Sí, estuvimos en la Ciudad de México cerca de tres días e hicimos una actividad grande con cerca de 3 000 personas frente a la embajada de los Estados Unidos, condenando el bloqueo, exigiendo la liberación de los Cinco y que saquen a Cuba de la lista de países terroristas y tuvimos muy buena cobertura de los medios.
Aquello estuvo muy bien organizado por agrupaciones religiosas, pero también trabajando paralelo con colectivos del Frente Francisco Villa, de la Cooperativa, del Partido Comunista, de los Zapatistas y de otros grupos.
Fue una manera más de demostrar que lo que nos habían dicho de que esta lucha era entre los que creen en Dios y los que no creen, es mentira, esta es una lucha entre los que practican la justicia y los que practican la injusticia. Entonces somos hermanos, somos camaradas y podemos crear una agenda común, y esa agenda común es la agenda de la justicia y de los derechos humanos.
En toda esta actividad, ¿qué parte le corresponde a su patria de origen, Puerto Rico?
En toda esta lucha tiene un lugar fundamental la lucha por la independencia de Puerto Rico. Es una agenda que la tengo desde que apenas contaba con 12 años. Ya tengo 61 y seguimos dando la pelea. A veces me dicen: Pero tú no eres cubano, ¿por qué esa motivación de apoyar tanto a Cuba?
Y yo respondo: Cuba ha jugado un papel bien importante como parte del Comité de Descolonización en el caso de Puerto Rico en la ONU, no se ha dejado intimidar por Estados Unidos en ningún momento, no ha cedido ni una pulgada, ha defendido el caso de mi Puerto Rico para que se dé un proceso de descolonización. Entonces yo tengo ese compromiso con los dos pueblos.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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