El demócrata Bob Menéndez, respaldó un ataque militar contra Siria porque, a su juicio, la falta de acción frente al uso de armas químicas sería «aún más grave».
Defensores a ultranza de las más retrógradas causas, los representantes de la mafia anticubana en el Congreso de Estados Unidos se han sumado al coro de los que hacen sonar en ese país los tambores de la guerra contra Siria.
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, el demócrata Bob Menéndez, respaldó el martes un ataque militar contra Siria porque, a su juicio, la falta de acción frente al uso de armas químicas sería «aún más grave».
Menéndez habló así al iniciarse la primera audiencia en el Congreso de EE.UU. dedicada a debatir un posible ataque militar contra el régimen sirio.
«Por supuesto que hay riesgos en una acción, pero las consecuencias de la inacción son mayores y aún más graves: un mayor desastre humanitario en Siria, inestabilidad regional, la pérdida de la credibilidad estadounidense en el mundo, un Irán y Corea del Norte envalentonados y la desintegración del derecho internacional», advirtió Menéndez.
Por lo visto, Menéndez, quien repitió el argumento del senador McCain de que está en juego la credibilidad del presidente norteamericano, al parecer no considera que el ataque limitado pedido por Obama provoque daños colaterales que signifiquen un desastre humanitario aún mayor.
Por otra parte, la representante federal Ileana Ros-Lehtinen afirmó al órgano oficial de la mafia anticubana en Miami, el diario El Nuevo Herald, «que no hacer nada con respecto a Siria sería como decirle al presidente Bashar Assad que puede matar a civiles “con balas, pero no puedes usar gas”, y que eso le enviaría un mensaje erróneo a Irán.
Nada dijo, por supuesto, sobre cuál debía ser la posición de Estados Unidos respecto a los miles de muertos en Egipto por la represión de quienes derrocaron recientemente al presidente Mursi.
La representante aseguró que ella se inclina a favor de aprobar una serie limitada de ataques aéreos a blancos clave, pero que se opondría a todo despliegue de tipo “botas en el suelo” de tropas de Estados Unidos en Siria, así como a una estrategia de “cambio de régimen”. Ella se opone además a armar a los rebeldes sirios, alegando que algunos de ellos son fundamentalistas islámicos y otros son desconocidos.
Por lo visto, la representante tiene grandes lagunas en cuanto a lo que sucede más allá de las fronteras de la república bananera de Miami, porque lo que ocurrido hasta ahora en Siria es solo consecuencia de la estrategia del gobierno de Estados Unidos para tratar de cambiar el gobierno en ese país mediante el uso de mercenarios sirios e internacionales.
Lo del ataque químico, cuyas pruebas Lehtinen dice que ha visto, no pasa de un mero pretexto para cerrar con broche de fuego una política de injerencia que ya ha costado decenas de miles de víctimas al pueblo sirio.
(tomado de Cubasí)
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