Desde que la colaboración internacional a través de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) iniciara su trabajo en Sancti Spíritus a finales de 1996 para resarcir daños ocasionados por el huracán Lili, en la provincia se ha laborado en 19 proyectos de este tipo, los cuales han beneficiado directamente a 63 cooperativas.
Hasta mayo pasado el alcance financiero de los 19 proyectos asciende a 1,2 millones de Pesos Convertibles Cubanos (CUC); también se constata la aplicación de otros cuatro proyectos vinculados con el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) con un monto de 2,6 millones de pesos en moneda nacional.
Actualmente están en fase de de tramitación ocho proyectos a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y uno con la Asociación de Amistad Cuba-Italia, los que se encuentran incorporados al plan de la economía y con un valor financiero superior a los 400 000 CUC. Además transitan por igual camino otros dos con el CITMA, con el respaldo de 1,4 millones de pesos.
Según datos de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en el territorio, la capacitación de las fuerzas productivas en conocimientos y dominio de nuevas tecnologías figura entre los impactos principales aparejados a esta relación de trabajo ANAP-ONG, que a nivel de país arriba a las dos décadas de experiencia.
En medio de las limitaciones materiales que afectan a Cuba, mediante esta colaboración las bases productivas han recibido recursos dirigidos a estimular la producción de alimentos, entre los que se cuentan sistemas de riego, casas de cultivo, molinos de viento, estaciones de bombeo, bancos de transformadores y paneles fotovoltaicos.
En Sancti Spíritus han cobrado vida también otros proyectos que no son ejecutados directamente por la ANAP, pero que aportan al desarrollo de la producción agropecuaria, entre ellos están PALMA, con presencia en 27 cooperativas, BIOMAS CUBA, aplicado en 31 bases campesinas y el proyecto FOCAL, extendido a tres cooperativas en función del acopio de leche.
La cooperación extranjera con la ANAP ha llegado fundamentalmente a través de organizaciones como OXFAM Bélgica, Fundación para el Desarrollo Sostenible (FUNDESO) España; INTERMON, PNUD y Pan Para el Mundo (PPM).
La relación ANAP-ONG es considerada como un reconocimiento, apoyo y solidaridad a la idea y su resistencia ante el bloqueo y las agresiones; al tiempo que los proyectos deben integrarse a las prioridades de desarrollo del sector y los territorios sobre la base de que la inversión tenga impacto real en la producción, en la calidad de vida de la población beneficiada y se impone buscar fórmulas para lograr la sostenibilidad del proyecto.
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