A la cita de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que tiene lugar en La Habana del 26 al 28, asisten 26 delegados espirituanos.
Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la mayor organización de masas de Cuba, inician este jueves su VIII Congreso en el Palacio de Convenciones de esta capital.
Delegados de todo el país se darán cita en la reunión, que debatirá la readecuación del funcionamiento de la organización frente a los procesos de actualización del modelo socioeconómico de la isla y otros fenómenos presentes en la sociedad cubana.
Carlos Rafael Miranda, coordinador nacional, dijo a la televisión local que el combate a las indisciplinas sociales y las ilegalidades están entre los objetivos permanentes de los CDR, estructurados a nivel de cuadra e integrados por los vecinos.
Adelantó que entre algunas de las propuestas se encuentran mantener los cargos de presidente, organizador y responsable de economía y servicios, y ampliar las funciones del de vigilancia para fortalecer el trabajo ideológico y la prevención de delitos.
Se propone, además, crear una nueva secretaría para deporte, cultura y recreación a fin de estimular el desarrollo de actividades que contribuyan a la formación y rescate de valores y actitudes cívicas en la población.
El quehacer a favor de la higiene y embellecimiento de la comunidad también se cuenta entre las tareas a debatir en el congreso.
La cita de los cederistas, como se les llama aquí a los miembros de la organización, estuvo precedida por un amplio proceso asambleario que analizó el trabajo realizado y se propuso fortalecer los niveles de dirección.
Al respecto se promueve la conjugación entre los jóvenes y los cuadros experimentados, que se refleja en la composición de los delegados al evento.
El congreso concluye el día 28 de septiembre, aniversario 53 de su fundación, que es esperado la víspera con una fiesta popular a nivel de cuadra y organizada por los vecinos.
Los CDR surgieron a propuesta del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, cuando la isla sufría los embates del terrorismo y otros actos de agresión promovidos desde Estados Unidos.
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