Con un claustro consagrado, el Conservatorio Ernesto Lecuona, en la provincia de Sancti Spíritus, ha formado a muchas generaciones de músicos.
Anoche escuché hasta tarde el sonido del violín; una y otra vez mi hija Roxana Lorena buscaba entre sus partituras la nota a seguir para completar el estudio.
No parecía habitual, a pesar de sentir frecuentemente la armonía de su instrumento; y en efecto resultaba diferente, hasta que por fin se completó el concierto y mi oído se hizo cómplice de la interpretación en ciernes.
Y es que Roxana se prepara para formar parte, este 25 de abril, de la gala homenaje que se desarrollará en el Conservatorio de Música Ernesto Lecuona, a propósito del aniversario 45 de la fundación de este centro de enseñanza, en el que se han graduado muchas generaciones de espirituanos que hoy integran prestigiosas agrupaciones dentro o fuera de la provincia y del país.
Muestra indiscutible del valor de la formación emprendida por consagrados profesionales de la música, quienes en su quehacer artísticos, combinan la enseñanza con la interpretación, sin distinciones; pero con una incondicional cuota de entrega.
Gracias a la labor de intérpretes, devenidos profesores, es que hoy niños como Roxana Lorena pueden sentirse parte de la enseñanza artística en la isla, una idea que germinó hace décadas y que cobró cuerpo en muchas provincias cubanas, para graduar anualmente a jóvenes, que continúan sus carreras musicales en niveles superiores y, a su vez, asistirán la formación de aquellos, que se inician de frente a las partituras.
En Sancti Spíritus, cuna de guitarra y trova, de pasacalles y canciones salidas de la pluma de Miguel Companioni y Teofilito, los nuevos pinos musicales crecen y se forman, al compás de las notas musicales, con instrumentos costosos que el país adquiere para desarrollar el talento innato de quienes, como Roxana, comenzaron muy pequeños y ya están a punto de graduarse con el nivel elemental.
Por ello, cuando se abran las puertas del teatro del Conservatorio para dar inicio a la gala, este 25 de abril, las cuerdas de los violines, los chelos y las guitarras o el sonido del saxofón, el clarinete, el piano, las flautas y el trombón, se escucharán muy lejos y serán como un regalo de bellas melodías para homenajear a la Cultura nacional y a toda Cuba, por permitir que enseñanzas como esta, perduren.
Excelente y significativo relato que se encuentra dentro del sentido de pertenencias del gobierno cubano que posee una brillante historia alcanzable para todos los hijos e hijas de los cubanos pues ahora el gobierno revolucionario mantienen un programa verdadero real con eficacia aunque nada fuera posible de haber continuado los des-gobernantes cubanos del otrora que solo pudieron abrigar todo tipo de ideas perversa con pensamiento negativo que perjudicaba hasta para dormir y luego despertar junto a los hijos e hijas del cubano no pertenecientes a las clases altas que si tuvieron todo hasta los aires imperialistas desde sus nacimientos pero los malos gobernantes del otrora como meta siempre tuvieron programados solo para hacer pasar necesidades al cubano noble y trabajador para que estos por la miseria imperante sus hijas tuvieran que tomar el camino reservado para ellas que era vender sus preciados cuerpos por limosnas que nunca hubieran sido suficiente para comprarse instrumento musical en ninguna de sus formas y maneras y mucho menos estudiar por la disparidad mental equivocada recurrente en el otrora pero desde el triunfo revolucionario si se hizo posible imaginar y tener realizaciones verdaderas al despertarse pues el gobierno cubano se a desvelado para dar lo mejor de ella misma para que chicas y chicos puedan tener un fenomenal desarrollo musical sin costo alguno razones para continuar creciendo al compas del pentagrama musical hasta lugares inimaginable razones suficiente para nunca olvidar a los gloriosos lideres de la REVOLUCION cubana responsables directo de hacer realidad todas las ilusiones y esperanza de cada infante y cada joven decidido a superarse. Lazaro izquierdo