En materia de familia lo que más abunda son los procesos especiales de divorcio, alimento (manutención), reconocimientos de unión matrimonial no formalizados y los vinculados a la guarda y cuidado, custodia y régimen de comunicación de menores.
A tono con lo previsto en la Instrucción 216 de 2012, emitida por el Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular para actualizar y perfeccionar la actividad judicial, algunas novedades han comenzado a “estampar” la manera de llevar los procesos relacionados con el Derecho de Familia en la provincia de Sancti Spíritus, como en todo el resto del país.
En cada asunto en el que se ventilen cuestiones relacionadas con menores por la aplicación del Código de Familia, el tribunal comunicará al fiscal la reclamación para que participe en el caso, y siempre que el niño o adolescente esté en condiciones de formarse un juicio propio, el órgano de justicia tendrá la posibilidad de escucharlo y tomará en cuenta su opinión.
En los casos de reclamaciones de alimentos los trámites resultan ahora más ágiles y menos engorrosos, pues ya no se requiere aportar la certificación de nacimiento de niños o adolescentes para quienes se procura pensión, ni el tribunal está obligado a solicitarla al Registro Civil. Ahora se precisa exclusivamente presentar la tarjeta del menor, a fin de corroborar el parentesco con la persona a quien se le demanda el pago de la manutención.
Como novedad significativa en este tipo de procesos emerge también la posibilidad de que intervengan en ellos los abuelos y otros familiares que estén en estrecha cercanía con el asunto en litigio.
En todos los casos de familia es preciso, desde mediados de 2012, convocar a una comparecencia en la que intervienen el tribunal, las partes en conflicto, el fiscal y un equipo técnico asesor multidisciplinario. Dicho equipo lo conforman psicólogos, psicopedagogos, psiquiatras y trabajadores sociales, así como otros expertos que se considere necesario a la hora de fomentar un diálogo para lograr conciliación entre las partes.
En este empeño resulta meritorio el papel desarrollado por la Federación de Mujeres Cubanas en la provincia, al igual que el aporte de especialistas de los distintos municipios, que de conjunto han contribuido a lograr resultados alentadores desde finales del pasado año y en los primeros meses de 2013.
De acuerdo con la información ofrecida a Escambray por Luisa Elena Box Naranjo, jueza que tiene a su cargo la Sala de lo Civil, Administrativo, Laboral y Económico en el Tribunal Provincial Popular, en materia de familia lo que más abunda son los procesos especiales de divorcio, alimento (manutención), reconocimientos de unión matrimonial no formalizados y los vinculados a la guarda y cuidado, custodia y régimen de comunicación de menores.
“Procuramos fomentar el diálogo constructivo mediante la actividad conciliatoria para lograr acuerdos que armonicen los intereses de las partes. Al resolver los conflictos por un método no coercitivo evitamos acciones u omisiones que pueden ser dañosas para la familia misma”, declaró Luisa Elena.
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