El Líder Supremo iraní, Ayatolá Alí Khamenei, otorgó su respaldo al presidente electo Hassan Rohani, paso preliminar para su toma de posesión este domingo tras prestar juramento.
Las elecciones del pasado 14 de junio no fueron resultado de una brecha entre el pueblo y el sistema de gobierno, sino una muestra de que la democracia está institucionalizada en nuestro país y constituyeron una muestra de la confianza del pueblo en el establecimiento islámico, dijo Rohani en una alocución.
Los electores eligieron a una persona que ha desempeñado grandes responsabilidades en la República Islámica, subrayó.
Asimismo reiteró la «política de moderación» en su mandato y prometió trabajar por el desarrollo de Irán, al tiempo que pronosticó «horizontes luminosos» para el futuro.
Rohani ganó de forma sorpresiva los comicios presidenciales de junio último con más de 51 por ciento de los votos emitidos en unas elecciones calificadas de ejemplares por su organización y limpieza y en las cuales participó el 72 por ciento de los habilitados.
Para la juramentación del nuevo jefe de Estado, que se realizará en la sede del Majlis, está anunciada la asistencia de 11 primeros magistrados, dos primeros ministros, siete presidentes de parlamentos y cuatro vicepresidentes.
Acorde con la información circulada por los medios oficiales, al acto asistirán los presidentes de Afganistán, Kazajstán, Pakistán, El Líbano, Armenia, Corea Democrática, Tayikistán, Turkmenistán, Sudán, Sri Lanka y Togo y los primeros ministros de Siria y Swazilandia.
También anunciaron su presencia los presidentes de los parlamentos de Rusia, Venezuela, Argelia, Azerbaiján, Emiratos Arabes Unidos, Uzbekistán, Rtepública Democrática del Congo.
La nómina de dignatarios la completan los cancilleres de Suráfrica, la India, Brasil, Turquía, Mauritania, Sri Lanka, Burundi y Palestina.
La víspera, Rohani pronunció una alocución por el Día de Al Quds (nombre musulmán de Jerusalén) en la cual señaló que la ocupación de esa ciudad sagrada es una herida en el cuerpo del mundo islámico.
Este día, instaurado por el extinto Ayatolá Ruollah Khomeini, fundador de la República islámica, «debe ser un recordatorio de que los musulmanes no olvidarán su derecho histórico a Jerusalén y continuarán enfrentado la agresión y la tiranía», sentenció.
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