Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El presidente Barack Obama reconoció que la clase trabajadora estadounidense es la que más ha sufrido por los tropezones económicos y financieros del país durante la última década.
En la tradicional alocución sabatina por radio e Internet, el mandatario demócrata admitió que las inequidades sociales han aumentado en la nación americana y perjudicado los programas prioritarios de Washington.
Este lunes 2 de septiembre celebraremos el festivo nacional por el Día del Trabajo (Labor Day) y desde la Casa Blanca nos hemos comprometido a contrarrestar los problemas de la clase media norteamericana, dijo Obama.
Sin embargo, en la respuesta republicana, el representante Mike Fitzpatrick apuntó que los planes gubernamentales del jefe de Estado, con excesos en el gasto público, son la causa principal de las afectaciones en el sector trabajador.
Políticas como la reforma sanitaria general, el llamado Obamacare, funcionan al estilo de bloqueos de camino para mal de la clase trabajadora estadounidense, según opinó Fitzpatrick.
La conmemoración pasado mañana del Labor Day coincidirá con una etapa de ralentización en las variables macroeconómicas, la producción industrial retrasada, y un mercado laboral que muestra signos de pobre desempeño.
Lo que está sucediendo exactamente ahora en Estados Unidos es que los beneficios corporativos están cayendo y los estándares generales de vida declinan, señaló el analista financiero Cornell I. Haynes.
Recordemos que la producción industrial nacional se congeló entre mayo y julio, después que en abril había decaído 0,4 por ciento. Y en el mes anterior la manufactura de bienes al consumidor mermó en 0,5 por ciento, apuntó el experto.
En el contexto laboral -dijo- la mayoría de los puestos creados son de bajo rendimiento salarial, mientras muchas empresas maquillan resultados por medios artificiales como readquisición de inventarios o reducción de mano de obra.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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