El presidente Barack Obama solicitó este lunes el respaldo de la población para dictar nuevas leyes sobre control de armas, presionado por el contexto de una creciente violencia social y múltiples casos de tiroteos públicos en Estados Unidos.
Según el mandatario demócrata, una vasta mayoría de ciudadanos, incluso los propietarios de armamentos, están a favor de una revisión de las normativas legales y de un mayor control sobre el comercio de los mortíferos pertrechos.
Obama viajó a Minneapolis, estado de Minnesota, donde pronunció un discurso flanqueado por policías uniformados en un intento de captar la atención de sus opositores en este tema, sobre todo la conservadora e influyente Asociación Nacional del Rifle.
La única manera en que podemos reducir la violencia armada en el país, y salvar vidas en futuros incidentes, es si el pueblo decide que se trata de un asunto muy importante, recalcó el gobernante en una alocución televisada de 20 minutos.
Recientes encuestas del diario The Washington Post reflejaron que más del 70 por ciento de los entrevistados se manifestaron a favor de optimizar las actuales reglas para que sea más difícil comprar armas automáticas de alto calibre.
Las armas de fuego pequeñas matan más personas en Estados Unidos que todos los demás artefactos letales combinados, pero nuevos proyectos de leyes federales se mantienen enfocados en los rifles.
En el ciclo 2011-2012 un promedio de seis mil individuos murieron cada año por disparos de pistolas, estadística que representó el 72 por ciento de los fallecidos en incidentes violentos.
En 2008, la Suprema Corte de Justicia inhabilitó una prohibición para las armas de mano con el argumento de que la regla violaba la Segunda Enmienda de la Constitución, reactivada en 1791, recuerdan expertos de la cadena CNN.
El jueves anterior la senadora Diane Feinstein, demócrata por California, presentó un proyecto de legislación para censurar 150 series de armas, sobre todo fusiles copias de modelos militares, y limitar los cargadores a números de 10 cartuchos.
Obama develó el nuevo plan gubernamental enfocado en el control de armas un mes después de la peor masacre infantil en Estados Unidos, ocurrida en una escuela de Connecticut el 14 de diciembre.
La proporción general de muertos por armas es 72 por ciento para los revólveres, cuatro por ciento por rifles, tres por ciento por escopetas, y 19 por ciento a causa de otros pertrechos letales.
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