Desde bien temprano en la mañana de este sábado el pueblo y las autoridades espirituanas acompañaron a los familiares de los mártires internacionalistas en la peregrinación hasta el cementerio de cada municipio, donde descansan sus restos mortales, en una ceremonia que ya se ha convertido en tradición desde hace 24 años.
En 1989 se desarrolló en toda Cuba la Operación Tributo, con el traslado a la patria de los restos mortales de los cubanos caídos en misiones internacionalistas en países fundamentalmente del continente africano, pero también en otras naciones del mundo.
El emotivo momento histórico se hizo coincidir precisamente con el aniversario de la caída en combate en el Cacahual del General Antonio Maceo, paradigma de las guerras por la independencia nacional.
La mayoría de estos mártires murió en Angola, donde mucho contribuyeron a cambiar los destinos de África con la consolidación de la independencia de Angola y la obtención de la de Namibia; el aporte a la liberación de Zimbabwe y a la desaparición del régimen del apartheid en Sudáfrica.
Entre los años 1975 y 1991 cientos de miles de cubanos, entre combatientes y colaboradores civiles, prestaron ayuda internacionalista al pueblo angolano durante la llamada Operación Carlota. Las fuerzas de ambas naciones lograron derrotar al enemigo y desde entonces se han consolidado los lazos de hermandad entre ambas naciones.
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