El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, exhortó este domingo a las autoridades y los líderes de Egipto a adoptar un «plan creíble para contener la violencia y reactivar el proceso político secuestrado por la violencia».
En un nuevo pronunciamiento de alarma ante el creciente deterioro de la situación en ese país árabe, el titular de la ONU señaló que «evitar más pérdida de vidas humanas debe ser la más alta prioridad de los egipcios en este peligroso momento».
El dirigente denunció la ampliación de las protestas violentas y el excesivo uso de la fuerza para tratar de frenarlas y condenó por inaceptables los ataques contra iglesias, hospitales y otras instalaciones públicas.
Cualquiera que sean las quejas no hay justificación para la destrucción de propiedades e infraestructura que son importantes para el futuro del país, insistió.
Ban Ki-moon reclamó a los manifestantes y a las autoridades a ejercer la máxima contención y a encarar de manera inmediata el relajamiento de la crisis.
El reloj político avanza hacia adelante y no tiene marcha atrás, dijo al reiterar su llamamiento para una solución pacífica de las diferencias.
Dentro de la actual polarización de la sociedad egipcia, las autoridades y los líderes políticos tienen la responsabilidad de poner fin a la violencia, concluyó la máxima autoridad de la ONU.
El responsable de asuntos políticos de la organización mundial, Jeffrey Feltman, viajará la próxima semana a Egipto para discutir sobre la crisis política y la ola de violencia, según se anunció aquí.
El subsecretario general desea reunirse con un amplio espectro de interlocutores del gobierno y de otros sectores, entre ellos representantes de los Hermanos Musulmanes, indicó la información oficial.
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