El presidente palestino, Mahmud Abbas, reiteró al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que las demandas palestinas son las mismas, dijo este domingo en Ramallah un portavoz del gobierno.
Estado independiente con las fronteras anteriores a 1967 y Jerusalén como capital, además de la liberación de los presos palestinos,son requisitos esenciales para reanudar las conversaciones, especificó Majdi al Khalidi, quien informó sobre el encuentro entre Abbas y Kerry, encargado por el presidente Barack Obama de «escuchar la postura palestina».
La suspensión de las construcciones de asentamientos para inmigrantes judíos, causa de la suspensión de las pláticas en 2010, también aparece entre las exigencias de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para volver a la mesa de negociaciones, precisó el vocero, consejero de asuntos diplomáticos y relaciones internacionales de Abbas.
Estados Unidos no tiene un plan sobre cómo conseguir la paz, pero escuchará a ambas partes, dijo al Khalidi, quien dio cuenta del descongelamiento de un paquete de 500 millones de dólares de ayuda estadounidense al Gobierno palestino.
Kerry llegó a la zona días antes de la visita a principios de esta semana de Obama a Levante que incluyó paradas en Israel, la Cisjordania y Jordania, donde se reunió con el rey Abdallah II.
Los temas tratados en el contacto fueron mantenidos en reserva hasta hoy, aunque una fuente palestina dijo en condición de anonimato a la agencia noticiosa Maan que «no existen expectativas de una pronta reanudación de las conversaciones palestino- israelíes».
La cuestión palestina gravitó de manera ominosa sobre la estancia del mandatario estadounidense, al que medios levantinos critican su parcialidad en favor de Israel, expresadas desde la reunión de cancilleres de la Liga Arabe en noviembre pasado en El Cairo, la capital egipcia.
El encuentro ministerial árabe coincidió con el apogeo de la agresión militar israelí contra la Franja de Gaza en la que murieron 180 civiles, la mitad mujeres y niños, y cerca de dos mil resultaron heridos.
En aquella ocasión los ministros árabes condenaron la falta de iniciativas del grupo mediador, integrado por Estados Unidos, Rusia, la ONU y la Unión Europea, y enunciaron la necesidad de reconformar sus gestiones o disolverlo.
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