El papa Francisco condenó este domingo la violencia en Siria y apeló al humanismo de los secuestradores para liberar a rehenes en el estado levantino, cuyo gobierno enfrenta a formaciones armadas pertrechadas desde el exterior.
Al menos dos obispos ortodoxos fueron capturados en abril pasado en territorio sirio, destaca la prensa local.
Durante su misa del Angelus, en la Plaza de San Pedro, el Sumo Pontífice denunció que el conflicto en Siria conoce muerte y destrucción, enormes daños económicos y ambientales.
Además, destacó las consecuencias del diferendo para la población inerme que ansía la paz, en medio del conflicto en el estado levantino, donde el gobierno denuncia las acciones violentas de subversivos, financiados por naciones occidentales.
El jefe de la Iglesia católica llamó a una oración por los caídos, heridos y sus familiares en guerras en todo el mundo, luego de reunirse esta jornada con miembros de fuerzas de pacificación y sus allegados.
Todo se gana con la paz, sentenció el argentino Jorge Mario Bergoglio, quien el pasado 13 de marzo asumió la dirección de la Santa Sede.
El papa Francisco expresó preocupación por la duración por más de dos años y medio de los enfrentamientos armados en Siria, cuya salida pacífica deberá analizarse en una conferencia internacional en Ginebra, a finales de este mes.
Durante la citada misa, Bergoglio también saludo los recientes pasos dados por varios estados de América Latina hacia la reconciliación y la paz, como en el caso del diferendo interno en Colombia.
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