Picaduras de medusa impiden que australiana cruce a nado el Estrecho de la Florida

La australiana Chloe McCardel abandonó su intento de convertirse en la primera persona que nada entre Cuba y Estados Unidos, sin una jaula contra tiburones, tras sufrir picaduras de medusas.
McCardel, abandonó el intento después de 11 horas y 20 kilómetros recorridos en el agua, debido a una picadura severamente debilitante que le imposibilitó continuar, expresó el texto publicado en su cuenta en Twitter, @chloemccardel.
Añadió la fuente que la nadadora de 28 años recibió varios pinchazos en el rostro y la boca, lo que levantó preocupaciones sobre posibles afectaciones a su eficiencia respiratoria.
La atleta y su equipo se encuentran actualmente en Key West, territorio estadounidense, donde se recupera antes de decidir sobre sus planes futuros.
En caso de éxito, McCardel hubiera sido la primera persona en cubrir a nado las 90 millas que separan a La Habana de Estados Unidos, sin la protección de una jaula antitiburones, a través de aguas donde pululan esos escualos, pero donde las medusas han demostrado ser el principal obstáculo en este y otros intentos anteriores.
Varias nadadoras han pretendido completar, infructuosamente, el estrecho de la Florida.
La  más reciente fue la estadounidense Diana Nyad, de 63 años, quien abandonó por   cuarta ocasión, el pasado año, tras luchar más de dos días en el mar contra las medusas y una  tormenta.
Semanas antes también había fracasado la  británico-australiana Penny Palfrey, de 49 años, tras 40 horas en el mar.
La única persona, hasta el momento, que ha logrado  cruzar el estrecho de la Florida a nado fue la australiana  Susan Maroney, entonces de 22 años, pero lo hizo  con una jaula que la protegió de posibles depredadores marinos.