Con más luces sobre el sitio de fundación que sobre el orden que ocupa entre las primeras villas de Cuba, Sancti Spíritus arriba este 4 de junio a su aniversario 499, la antesala del medio milenio que viene esperando desde hace años y que, no obstante el entusiasmo popular, aún debe desperezar no pocas voluntades si pretende erigirse en la fiesta por excelencia de la provincia, por demás, la única del país donde conviven dos de los asentamientos iniciáticos.
Cierto es que en 1514, cuando las huestes españolas plantaron la cruz de la conquista, no se propusieron concienzudamente que ambas demarcaciones cayeran bajo una misma jurisdicción; sin embargo, semejante veleidad de la división político-administrativa debería ser aprovechada para organizar un jolgorio sin precedentes por estos lares. Debería, repito, aunque para ello sea preciso estrechar los vínculos -no del todo consolidados- entre la Cultura yayabera y la trinitaria.
Por lo pronto, la Ciudad Museo del Caribe ya ensayó su medio milenio con una festividad en enero pasado que no satisfizo del todo las expectativas de los más exigentes, aunque señaló los puntos aún perfectibles con vistas al año próximo; corresponde ahora a Sancti Spíritus emprender una jornada de celebración que comienza este sábado y concluirá el 4 de junio.
El amplio programa concebido por la Asamblea Municipal del Poder Popular y la Dirección de Cultura y Arte en el territorio prevé la realización de actividades que no solo complazcan los muy diversos gustos del público, sino que también enriquezcan el acervo cultural de los pobladores, un propósito que debería constituir la piedra angular de cuantas fiestas populares se orquesten. De lo contrario, la conmemoración pasaría a la historia como una venduta de cerveza más; pan y circo, a imagen y semejanza de la Roma de antaño.
Exposiciones bibliográficas, espectáculos infantiles, ferias gastronómicas, ventas de literatura y artesanía, competencias deportivas y conciertos de proyectos musicales de la villa del Yayabo se sucederán desde este sábado en diferentes emplazamientos de la ciudad, fundamentalmente en áreas aledañas al Parque Serafín Sánchez, el bulevar y el Parque de Ferias Delio Luna Echemendía.
Especial interés ha suscitado la exposición retrospectiva de la plástica espirituana Ecos del cambio de siglo, que se inaugura hoy en la Galería de Arte Oscar Fernández Morera, escenario en el que también se dará a conocer la campaña promocional que identificará en lo adelante el medio milenio del municipio cabecera.
Entre las actividades de mayor relevancia se incluyen la proyección de largometrajes y documentales de factura nacional en el cine Conrado Benítez; la muestra de materiales arqueológicos recuperados en Pueblo Viejo, que se mantendrá abierta al público en el Museo Provincial General; la premiación del concurso de composición musical que tendrá lugar a las 9:00 p.m. del domingo en el Teatro Principal; la conferencia que impartirá el lunes María Antonieta Jiménez Margolles, historiadora de la ciudad; la gala cultural, víspera del aniversario 499 en la plataforma del Parque Serafín Sánchez; la celebración del primer año de la Casa de la Guayabera, precisamente el 4 de junio, y el concierto de clausura de la jornada, a cargo de la espirituana Isis Flores.
No escapó al programa el necesario evento teórico que, bajo el apelativo de Coloquio Villa del Espíritu Santo, sesionó del 29 al 31 de mayo en el Museo de Arte Colonial con el ánimo de hurgar científicamente en las esencias más raigales de la identidad regional; para ello se organizaron paneles referidos a familias y personalidades del terruño, tradiciones musicales, desarrollo urbano, y patrimonio natural y documental, entre otros temas.
Más allá del saldo que deje la celebración, que podrá aquilatarse en reuniones de funcionarios y comentarios de esquinas, el aniversario 499 de Sancti Spíritus debe valorarse como lo que en realidad es: el preámbulo del medio milenio, un cumpleaños demasiado relevante como para dejarse al azar.
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