Julio M. Llanes aseguró que el texto distinguido, “Plácido entre el cielo y la tierra”, constituye una vía para profundizar en el conocimiento de la historia.
El laureado narrador y ensayista espirituano Julio M. Llanes alcanzó por tercera ocasión el premio La Edad de Oro en esta oportunidad gracias a su obra “Plácido entre el cielo y la tierra”, en la categoría de relato histórico.
El jurado del importante concurso de Literatura Infantil y Juvenil, convocado por la editorial Gente Nueva, le concedió el galardón “por el oportuno tratamiento del tema racial y la habilidad y exquisito verbo para narrarlo, con un lenguaje poético a la vez que limpio, claro y apropiado para llegar al público infanto-juvenil”.
Integrado por María Elena Llana, Olga Martna Pérez, Víctor Joaquín Ortega, Enrique Pérez Díaz y Bruno Henríquez, entre otros reconocidos escritores, el jurado le entregó el premio, además, “por abordar la figura de Gabriel de la Concepción Valdés, Plácido, poeta de nuestra literatura poco conocido entre los pequeños y jóvenes”.
En diálogo con Cubaliteraria, Julio M. Llanes aseguró que el texto distinguido constituye una vía para profundizar en el conocimiento de la historia, sobre todo para el debate actual sobre el racismo, al tiempo que contribuirá a que los jóvenes se acerquen a una figura como Plácido, quien permaneció en Trinidad entre mayo y noviembre de 1843.
Nacido en Yaguajay en 1948, Llanes se inició en la literatura para niños con títulos dedicados a figuras sobresalientes de la historia y la cultura nacionales, entre cuyos textos se destacan “Celia nuestra y de las flores”, “Mi amigo Serafín”, “Canción para una sonrisa” y “El maestro descalzo”; posteriormente incursionó en la noveleta con “El día que me quieras” y “Paquelé”.
El escritor espirituano obtuvo en 1983 el premio La Edad de Oro por “Celia nuestra y de las flores”, donde se aprecian adecuada estructura narrativa y acertada descripción de los personajes, teniendo como base la recreación de la historia, sin didactimos banales.
En 1991 logró igual reconocimiento con “Cuentos y sueños de la niña mala”, obra con la rindió homenaje a la labor pedagógica de Raúl Ferrer y Onelio Jorge Cardoso, dos grandes de la cultura de la isla.
Merecedor de las distinciones por la Cultura Nacional y por la Educación Cubana, este creador ha conquistado, igualmente, lo premios Abril, Los Zapaticos de Rosa, el premio especial La Rosa Blanca e Ismaelillo, entre otros
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