La presidenta argentina, Cristina Fernández, se sometió en la noche de este miércoles a un chequeo médico para evaluar su recuperación tras la cirugía craneal a la cual fue sometida el martes 8, y la evolución es muy satisfactoria, aseguró su vocero, Alfredo Scoccimarro.
La jefa de Estado quien descansa, como parte del proceso de convalecencia, en la residencia de Olivos acudió a las 21:00 hora local al hospital de la Fundación Favaloro para el examen, que incluyó una tomografía computada.
«La Presidenta ya se realizó los estudios y está muy bien», indicó 45 minutos después Scoccimarro en la entrada del nosocomio, y poco después difundió un comunicado oficial el cual resalta que la dignataria evoluciona en un posoperatorio normal y no presenta anomalía cardiovascular alguna.
«En la residencia presidencial se retiraron los puntos de sutura y hoy la presidenta concurrió al hospital universitario de la Fundación Favaloro para realizar una tomografía computada de cerebro como parte de un control que puso en evidencia una evolución normal para el tiempo transcurrido desde la cirugía», afirma la nota médica.
Todos los controles fueron supervisados por los doctores Luis Bounomo y Marcelo Ballesteros, de la Unidad Médica Presidencial.
Cristina Fernández desarrolló un hematoma subdural a causa de un fuerte golpe en la cabeza el pasado 12 de agosto, pero la mandataria no manifestó anomalías neurológicas hasta el sábado 5 de octubre, cuando se le detectó un coágulo intracraneal que los cirujanos acordaron drenar.
Luego de cinco días de permanencia post-operatoria en la clínica Favaloro, la dignataria recibió el alta bajo la orientación facultativa de guardar reposo absoluto durante al menos un mes.
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