Produce LABIOFAM en Sancti Spíritus microorganismos eficientes

La generalización a gran escala del producto resulta beneficiosa para los cultivos agrícolas y la crianza de animales.

Con excelentes resultados marcha en Sancti Spíritus la producción a gran escala de un microorganismo eficiente de origen natural destinado a potenciar el desarrollo de los cultivos agrícolas y la crianza de animales, experiencia que tuvo sus orígenes en Japón; pero, gracias a los efectos positivos en su aplicación, se generaliza en muchos países del mundo.

Según explicó a Escambray Armando Marrero Pérez, especialista comercial de bioplaguicidas y biofertilizantes en la Sucursal LABIOFAM de la provincia, corresponde al Centro Reproductor de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) que él dirige el desarrollo de esta técnica para su proliferación entre las distintas formas productivas del territorio, atendiendo a los probados resultados durante su aplicación.

El propio especialista destacó que el microorganismo, al entrar en contacto con la materia orgánica, secreta substancias beneficiosas como vitaminas, ácidos orgánicos, minerales quelatados y fundamentalmente sustancias antioxidantes que cambian la micro y macroflora de los suelos y mejora el equilibrio natural, de manera que los terrenos causantes de enfermedades se convierten en supresores de enfermedades.
En tanto, aseguró que a través de los efectos antioxidantes del microorganismo eficiente se promueve la descomposición de la materia orgánica y aumenta el contenido de humus en  el área.

Marrero recordó que Sancti Spíritus fue sede recientemente de un evento internacional convocado por LABIOFAM de conjunto con la Universidad José Martí Pérez, al cual asistieron otros centros de investigación y docencia del país, así como una representación de la Universidad Politécnica de Columbia Británica, en Canadá, donde se intercambió sobre este microorganismo y sus diversos usos.

La comunidad científica del mundo se muestra interesada por el desarrollo de esta experiencia que en Cuba se introdujo por la Estación Experimental Indio Hatuey, de Matanzas, entidad que formó parte del evento celebrado en la tierra del Yayabo, donde expuso sus experiencias sobre el tema.

Los microorganismos eficientes contienen principalmente bacterias fototrópicas, levaduras, bacterias productoras de ácido láctico y hongos de fermentación. No se trata de fertilizantes, ni químicos ni sintéticos y no han sido modificados genéticamente. Solo se utilizan junto con la materia orgánica para enriquecer los suelos y mejorar la flora y la labranza.