La refinería produjo este año 14 786 toneladas del líquido asfáltico AC-30, destinado para las obras de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel.
Además de marcar un hito en el procesamiento del petróleo nacional, la refinación en el transcurso del presente año de cerca de 50 000 toneladas de crudo cubano en la planta Sergio Soto, de Cabaiguán, le viene asegurando a la industria espirituana la diversificación de sus producciones y una creciente participación en frentes estratégicos de la vida económica del país.
Según confirmó a Escambray el ingeniero Léster Alain Alemán, director general de la entidad, junto a sus producciones tradicionales (gasolina, diesel, fuel oil, etc.), la refinería produjo este año 14 786 toneladas del líquido asfáltico AC-30, destinado en lo fundamental a la pavimentación de obras comprendidas en la llamada Zona Especial de Desarrollo del Mariel.
A ello se suma la elaboración, en la planta adjunta a la refinería, de más de 1 100 toneladas de aceite para transformadores eléctricos de hasta 13,8 kV y de 489 toneladas del llamado Sigatoka, para combatir la plaga de igual nombre en las plantaciones plataneras del país.
Todas estas producciones han sido obtenidas a partir de corridas realizadas con el crudo de los pozos de Occidente y del centro del país —Pina, Cristales, Ja-tibonico y Jarahueca—, así como de unas 5 mil toneladas residuales de la refinería cienfueguera, técnicamente conocidas como SLOP.
De acuerdo con la propia fuente, en el transcurso del 2013 también se concluyeron importantes reparaciones en el tanque 25, de – 4 mil metros cúbicos de capacidad y destinado al almacenamiento del crudo matancero, y en la torre de destilación atmosférica.
Fundada a finales de la década del 40 del pasado siglo con el nombre de Refinería RECA, la Sergio Soto es la más pequeña de las cuatro plantas refinadoras del país y la única que desde hace dos décadas trabaja exclusivamente con crudo nacional.
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