Durante los últimos siete años la resolución que llama al fin del bloqueo ha sido apoyada por más de 180 países.
Estados Unidos regresará este martes a la Asamblea General de la ONU a recibir nuevamente el rechazo de la comunidad mundial por su política de bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene sobre Cuba por más de 50 años.
En la víspera de la vigesimosegunda votación de un proyecto de resolución sobre la necesidad de poner fin al cerco estadounidense a Cuba, nadie duda de una nueva derrota de Washington en un tema en el que se ha demostrado su aislamiento casi total, sin el apoyo de sus aliados tradicionales.
Por tanto, las expectativas ahora se centran en el resultado de la votación este año a favor de que el gobierno de Barack Obama suspenda el bloqueo a Cuba.
Desde 1992, el máximo organismo de la ONU aprueba de manera reiterada una resolución que llama al fin del bloqueo, texto que en los últimos siete años ha sido apoyado por más de 180 países.
«Ya sabemos de entrada que Estados Unidos volverá a quedar totalmente aislado, porque la inmensa mayoría de los pueblos y gobiernos del mundo están en contra de una política tan inhumana y criminal», afirmó aquí la representante permanente de Nicaragua, María Rubiales.
En declaraciones a Prensa Latina a propósito de la votación de mañana, la diplomática señaló que la ilegalidad del cerco y la tradicional solidaridad de la isla con otros pueblos explican el respaldo universal a su causa.
Rubiales además cuestionó la postura de la Casa Blanca de ignorar el reclamo de la Asamblea General, donde salvo Israel, el resto de sus aliados han apoyado los proyectos de resolución contra el bloqueo, y en particular, han criticado su componente extraterritorial.
También, el representante permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas, Samuel Moncada, condenó la decisión de Washington de no solo mantener el cerco, sino de recrudecerlo en su dimensión extraterritorial, con una mayor persecución financiera por el mundo.
El veto en el Consejo de Seguridad le permite a Washington burlarse de todo el planeta, por eso «tendrán que producirse todas las votaciones que sean necesarias hasta que cese el bloqueo», advirtió en declaraciones a Prensa Latina.
Moncada expuso que las sanciones norteamericanas constituyen violaciones del Derechos Internacional y la Carta de la ONU, que motivan al repudio universal.
«El bloqueo no es un producto de un tratado internacional, o de un consenso de países, es unilateral de un potencia que se cree con el poder y la fuerza para castigar a otros, lo que viola el principio de la igualdad de los estados», subrayó.
Para el embajador venezolano aquí, otra cuestión reprochable de la medida vigente por más de medio siglo es su carácter inhumano, por estar destinada a provocar sufrimientos.
«Los castigos colectivos son los más injustos e inmorales», sentenció.
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