La fase central del Torneo Nacional de Boxeo por Equipos finalizó en Sancti Spíritus, con la selección local como seguidora de los líderes camagüeyanos.
Entre golpes rectos y ganchos el Polideportivo Yayabo, de la ciudad cabecera espirituana, se convirtió durante esta semana en la sede, una vez más, del Torneo Nacional de Boxeo por Equipos, evento en el que los púgiles de Camagüey -monarca actual-, Ciego de Ávila, Villa Clara, Cienfuegos y los anfitriones de Sancti Spíritus cruzaron sus guantes como parte de la ronda eliminatoria de la zona central.
Tras su triunfo ante los avileños (48-30) este viernes, la representación espirituana concluyó en el segundo lugar con 125 puntos, a razón de tres victorias (las anteriores frente a Villa Clara y Cienfuegos), y un revés (ante Camagüey).
Precisamente, el seleccionado camagüeyano, que descansó en la fecha de cierre, terminó al frente de la competencia con 222 puntos. Detrás de Sancti Spíritus se ubicaron Cienfuegos (136), Villa Clara (130) y Ciego de Ávila (127).
En la última fecha, resultó clave el salto de los sureños, al dominar en seis de los 10 combates desarrollados ante los villaclareños, lo que les permitió desplazarlos en la tabla de posiciones.
Según declaraciones de Eledier Francia, miembro de la Comisión Provincial de la disciplina, por los yayaberos, hasta el jueves, las mejores actuaciones corrían a cargo de los puños del campeón nacional en el Playa Girón pasado Darieski Palmero, en los 52 kilogramos, con tres victorias; Richard Poll, de los 69, con dos triunfos; el minimosca Yunior Acea, titular nacional juvenil, que archivaba dos victorias y un revés, al igual que Yusmel Iznaga (81) y Maikel Pérez (91).
La nómina de los pugilistas del patio estuvo conformada además por Héctor Díaz ( 52), Gelsi González (56), Alex Michel y Ángel Carrera (60), Julio Menéndez, (64), Reinier Palacios (69); Isaac Carbonel y Justo Valle (75), Marcos Calderón (81) y en más de 91 kilogramos, Michel García.
El Torneo Nacional de Boxeo por Equipos se dividió también en la zona occidental que reunió a Matanzas, La Habana, Artemisa, Mayabeque, Isla de la Juventud y Pinar del Río; y la oriental, que agrupó a Holguín, Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma y Las Tunas.
Este evento contó con la presencia de boxeadores de la escuadra nacional, lo que le concedió rivalidad, sobre todo porque fue un medidor para conformar la nómina que nos representará en el Campeonato Mundial en Almaty, Kazajstán, en octubre próximo.
La etapa clasificatoria vivirá una segunda y última vuelta en mayo (con sedes en Pinar del Río, Camagüey y Guantánamo), para definir los dos clasificados por cada grupo a la gran final, que tendrá lugar en junio en casa del líder de occidente, donde volverán a estar las estrellas de la selección grande.
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