Debate público estrenó su tribuna con una mirada a los empeños por los 500 años de las villas del Espíritu Santo y Trinidad, y a los tropiezos que los lastran.
Una tribuna contra la impunidad y la chapucería
El catalejo instaurado el pasado sábado en los estudios de Centrovisión Yayabo, entre 11:00 a.m. y 1:00 p.m., en un intento por atemperar los contenidos de los medios de prensa a las exigencias actuales con el concurso de las autoridades del territorio, no es precisamente para que se vean la Luna, Marte o Plutón. Su utilidad deberá radicar en el escrutinio de los problemas que aquejan al espirituano común desde una óptica de respeto que no excluirá la objetividad, el enfoque sistemático y la exigencia.
Claras fueron las definiciones de José Ramón Monteagudo Ruiz, máximo dirigente político en la provincia, al exponer las razones del nuevo espacio: “En diferentes momentos, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, nos ha llamado a crear programas de televisión y de radio que por su creatividad, contenido y estilo estimulen el debate en la opinión pública”.
También ofreció algunas coordenadas para el nuevo empeño: mantener un enfoque crítico, transparente y sin rodeos; atender inquietudes y criterios, avivar el debate en función de resolver problemas colectivos, sin pretender que el intercambio haga las veces de varita mágica.
HECHOS, CIFRAS, ACTOS
Todo sería miel sobre hojuelas si las más de 5 000 acciones constructivas de reparación y mantenimiento en las dos villas, con un gasto de 30 789 000 pesos, de acuerdo con las declaraciones de Teresita Romero, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, hubieran tenido el respaldo exacto en esmero a la hora de acometer las obras, primero, y de preservarlas, después.
De acuerdo con la funcionaria, en estos empeños transformadores se han visto involucrados de una u otra forma todos los organismos, y los beneficios pueden apreciarse lo mismo en las largas hileras de moradas con sus fachadas resanadas y pintadas que en parques y avenidas a los que ahora les asiste una nueva imagen, o en instituciones enteramente remozadas y acondicionadas.
Sin embargo, entre los varios miles de ilegalidades registradas en la ciudad cabecera y en la sureña Trinidad no pocas les han robado el sueño a los especialistas de Patrimonio, empeñados en que los moradores se atengan a requerimientos urbanísticos cuyo cumplimiento se les escapa de las manos.
Blanca María Pérez Bravo, directora técnica de la Oficina del Conservador de la ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, sostiene que en aquellos predios las irregularidades más notorias están asociadas al descuido, por parte de la ciudadanía, de fachadas restauradas y pintadas que en pocos días exhiben las huellas de la insensibilidad, como mismo sucede con parques y plazas. También alude a un mal que corroe no solo a la sureña villa: las cicatrices infligidas en calles recién asfaltadas durante la instalación de acometidas de agua por parte de propietarios que no se encargan luego de restañar los daños, pese al contrato donde se establece ese compromiso. Las clásicas zanjas que todos abren y nadie cierra.
“En la Avenida de los Mártires, al lado de Los Parados, hay viviendas donde se realizan acciones constructivas no autorizadas, que proyectan una imagen de desorden desde el parque. Los llamados de atención no surten efecto, y multas no les ponen”, detalla la arquitecta Silvia Arruebo Salvador, especialista del Centro Provincial de Patrimonio, quien menciona también los sinsabores con la segunda planta apreciable desde el interior de la Iglesia Parroquial Mayor, en una morada que cubrió de ilegalidad el techo del siglo XVIII.
No pocos de los infractores terminan colaborando en la erradicación de sus propias indisciplinas, tal y como lo reconoce Roberto Vitlloch, director de la Oficina de Monumentos en la ciudad del Yayabo, “pero ya se alteró de algún modo el perfil urbano y siempre queda esa huella. Así sucedió en la calle Jesús Menéndez entre Pancho Jiménez y Agramonte (frente al Museo de Arte Colonial), donde con la segunda planta se perdió el ambiente auténtico, aunque los pretiles y una simulación de cubierta plana semejante a las utilizadas en el siglo XIX fungieron como paliativos”, atestigua.
Alivia conocer que no todos los depredadores han salido ilesos de sus agresiones al entorno recién embellecido: algunos han debido reponer las macetas rotas en viales o emplazamientos urbanos, o pagar por los daños a bancos cuya reposición le ha costado a la Dirección Provincial de Comunales 75 pesos en moneda convertible cada uno, en busca del modelo que se inserte al entorno y lleve a su vez un sello de identidad perdurable: el escudo de la ciudad. Quizá el caso más llamativo sea el del parque Maceo, en Sancti Spíritus, donde cerca de una decena de esos muebles sufrieron las arremetidas de ciudadanos poco después de su reparación capital, la más exhaustiva de su tipo realizada en la provincia.
Jairo Alberto Pacheco, trabajador de Radio Vitral y miembro de la ANCI, fue preciso en sus preguntas y apreciaciones al llamar al programa: “¿Qué pasa con los agentes y las cámaras de seguridad en el Bulevar? En la Avenida de los Mártires los árboles se sembraron uno frente a otro y quizás en 20 años haya que rehacer esa importante arteria. En la calle Carlos Roloff, después de la Bolera, se ha destruido la acera, ¿quién la rompió?, ¿quién la va a restaurar? ¿Cuándo Sancti Spíritus va a tener su Oficina del Conservador?”. Inquietudes todas que, por cierto, quedaron sin respuestas ni explicaciones al menos allí, aunque el mecanismo creado presupone la atención particularizada a cada uno de los asuntos expuestos.
A tales inconvenientes cabe añadir el hábito de algunos centros estatales, enclavados en arterias de abundante circulación peatonal, de ubicar en sus afueras mesas para el expendio de productos, en detrimento de la imagen, la higiene (cuando se trata de alimentos) y la seguridad de discapacitados que transitan por esas vías.
Esta primera emisión de Debate público, que cursará el éter cada sábado a la misma hora, siempre con un tema diferente, contó con la presencia de directivos de todos los organismos de la provincia y de las máximas autoridades del Gobierno y del Partido en los municipios. Quienes asistan a las próximas tribunas tienen ante sí el reto de ser abiertos y creíbles, en correspondencia con lo expuesto por José Ramón Monteagudo el pasado sábado: “En esencia, se debe trabajar por suprimir los vacíos informativos y las manifestaciones de secretismo, y tener siempre en cuenta las necesidades, preocupaciones e intereses de la población”. También hablaba de “potenciar el rol que les corresponde a los medios de comunicación, en función de contribuir al perfeccionamiento de una sociedad con la participación y el aporte de todos”.
Justo por ello muchas miradas apuntaron a un mismo objetivo, magistralmente resumido por Mario Hernández en su llamada desde Jatibonico: “Como bien dijera Raúl, lo primero para enfrentar un problema es reconocerlo, y sobre todo hurgar en las causas y condiciones que lo generan (…). Hemos dejado de ver que los responsables de hacer cumplir las leyes no lo hacen y entonces la realidad descansa sobre los hombros de todos, y es ahí donde se pierde la pelea. Cada sector de la sociedad tiene que responsabilizarse al máximo con el objeto social para el que está diseñado. La impunidad ha sido posible debido a ese gran saco donde todo es de todos y termina por no ser de nadie”, sentenció.
CÁMARAS EN OFF
Quizás los oyentes o los televidentes imaginen que todo concluyó al terminar una grabación en la que a muchos asistía la tensión de la primera vez, algo lógico en un empeño sin precedentes en la provincia. Pero todo más bien continuó: nuevos encuentros, rectorados por el Primer Secretario del Partido en el territorio, se suscitan para corregir desperfectos, atemperar ánimos, buscar la forma de que el sentir popular, expresado en las 52 llamadas recibidas durante la transmisión, se haga más presente en el estudio de la televisión y, consecuentemente, en la emisión radial.
Para este sábado, se pretende debatir en torno a las acciones de construcción y mantenimiento realizadas a instituciones hospitalarias, con predominio del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, y los problemas que atentan contra la preservación de lo hecho. El catalejo común, de esa forma, seguirá en la cuerda floja de un reto que deberá cumplir, si se quiere en verdad ver con él no los astros lejanos, sino la punta del pie de quienes lo sostienen.
Mi pregunta es:Por que si el deportista es quien con su esfuerzo se gana el dinero el INDER ha de administrarselo y el entrvistado no aclara cuanto constituye el % que le dan..Si le dieran el dinero ganado y le descontaran los correspondientes imopuestos,no habria necesidad de darle casas y por ultimo que hay de malo en que el saltador quiera hacer una escuela de vallas? Acaso Silvio Rodriguez no tiene un estudio de grabacion y miles de otras personas tiene sus propios negocios
Y mi pregunta es, José Luis: y ese comentario suyo qué tiene que ver con el reporte sobre el aniversario 500 de Sancti Spíritus y Trinidad?