Proteger lo que muchos consideran la franja arenosa más atractiva de la costa sur cubana es el objetivo de Plan de Ordenamiento de la península de Ancón, en Trinidad, que busca, además, sanear la playa del mismo nombre por la relevancia de esa área en el desarrollo del turismo en Cuba.
Ubicada entre el mar Caribe y la bahía de Casilda, con un área total de 10.9 kilómetros cuadrados, la franja posee una infraestructura que garantiza la presencia diaria de miles de visitantes en temporada alta.
Según se pudo conocer en análisis efectuado en el Consejo de la Administración Provincial acerca de la actualización del Programa de Ordenamiento con vista al crecimiento turístico de esa zona trinitaria, el desarrollo buscará un óptimo aprovechamiento de los recursos naturales, en tanto deberá impedir los efectos del cambio climático.
A juicio de los expertos unas 9 000 habitaciones pueden completarse en la península de Ancón, hasta el 2025.
Actualmente, desde el río Guaurabo hasta la punta de Casilda, una gran parte del área está dedicada al Turismo, toda vez que cuenta con 781 habitaciones en los hoteles Costasur, Ancón y Trinidad del Mar, además de la Marina Marlin, unos 300 alojamientos en villas de recreo y casas de visitas y 200 casas de veraneo particulares.
Según los análisis realizados por el Instituto de Planificación Física (IPF) organismo rector —se incluyen además los Ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y del Turismo)— para el ordenamiento se han sentado un conjunto de premisas referentes a la utilización del territorio, tanto para las instalaciones de alojamiento como para las extrahoteleras y los visitantes por un día.
En función del desarrollo de lo que sería la infraestructura turística en Ancón se ha dividido la península en tres sectores: La Boca, Las Caletas y Ancón, donde se proponen cerca de 6 000 habitaciones con la infraestructura imprescindible que garantice el abasto de agua, la evacuación de residuales y la electricidad.
Entre los objetivos y premisas del programa está revertir la situación actual de la franja ya que todavía el estado ambiental de la zona no resulta el óptimo, hay escasez de ofertas gastronómicas, no existen baños y taquillas para bañistas por un día, la playa se ha deteriorado debido a la acción del hombre sobre la misma ,las habitaciones no son suficientes para cubrir la demanda.
Los trabajos de los próximos años incluirán otras cuatro instalaciones hoteleras, áreas de servicios, campos de golf, las villas habilitadas con más habitaciones, marinas, turismo de cabotaje y otras opciones de turismo integral en el área de La Boca.
ya era hora de pensar en grande en la franja La boca-ancón,siempre se vio potencial pero las inversiones de la costa norte fueron priorizadas, recuerdo el movimiento de tierra de punta Maria aguilar para la construccion de un nuevo hotel en el año 2001 y se quedo en eso en el movimiento de tierra y los Italianos moviendose a otra parte, ojala ahora no sea igual.