De todos los males que han aquejado en los últimos tiempos a la producción azucarera en Sancti Spíritus —muchos de los cuales persisten—, ninguno preocupa tanto a las autoridades y a los mismos productores como la falta de caña.
El cumplimiento a finales de diciembre del plan de siembra correspondiente al 2012 y la incorporación casi simultánea de una nueva dotación de 44 tractores de moderna tecnología y de diez sistemas de riego, sin precedentes aquí en las últimas dos décadas deben asegurar la materia prima que demandan los ingenios de la provincia.
Aunque todavía falta mucho camino por recorrer para llenarle la barriga al Uruguay —en su última zafra fue paradigma de eficiencia fabril, pero apenas tuvo caña para 90 días—, las siembras conseguidas en el llamado periodo seco con la ayuda de equipos móviles dotados de sistemas enrolladores alimentados con diésel, comenzaron a cambiar una historia de décadas, particularmente en la zona sur de la provincia, donde prácticamente resultaba imposible dicha actividad en esa temporada del año.
Sancti Spíritus completó a finales de diciembre su plan de siembra aprobado para el 2012 (ascendía a 6 466 hectáreas), resultado que demandó un colosal esfuerzo de los productores, cuantiosos recursos y no menos astucia, en medio de todos los temporales que debieron capear los azucareros a lo largo de la etapa primaveral del año que terminó.
Las lluvias, a la larga, vinieron como bendición para las plantaciones, pero en época de siembra complicaron los proyectos a tal punto que el programa inicialmente previsto para concluir en agosto se logró concretar a finales de año, cuando por fin cedieron las precipitaciones.
Oscar de la Cruz, especialista de la Empresa Azucarera Sancti Spíritus, señaló que para bien del Uruguay el 68 % del total de las siembras se registró en sus predios y el resto en campos pertenecientes al Melanio Hernández.
Según la propia fuente, a pesar de las contingencias meteorológicas, las labores se ejecutaron con buena calidad, lo cual se evidencia en los bajos índices de pérdida y en la favorable germinación que se manifiesta en los terrenos.
Los espirituanos lograron plantar más de dos mil hectáreas, casi la tercera parte de su plan anual, en campos que a inicios de año se reportaban como vacíos y el resto en las llamadas áreas de demolición.
Las atenciones culturales que demandan tanto las jóvenes plantaciones como las áreas de retoño que vayan surgiendo con la marcha de la zafra, acaban de recibir la inyección de la nueva maquinaria aportada por un proyecto del ALBA que incluyó tractores de mayor potencia que los tradicionalmente empleados, arados, gradas y cultivadores, todo en beneficio del necesario rescate de la agricultura cañera.
Junto a ello la provincia fue dotada recientemente de diez nuevos sistemas de riego —ocho destinados a las áreas del Uruguay—, los que cubrirán alrededor de mil 300 hectáreas, cifra que aunque discreta, significa aumentar en unas cuatro veces la superficie bajo riego hasta el 2011 en Sancti Spíritus.
El territorio espirituano cuenta con el mayor potencial hidráulico de Cuba (más de mil 200 millones de metros cúbicos de agua embalsada), pero paradójicamente su infraestructura cañera es hasta ahora de las que menos se benefician con irrigación.
De momento, el Uruguay acaba de arrancar la molienda y según estimados, dispone de materia prima para estirar la cosecha unos 14 días más que el pasado año, diferencia todavía pobre para un ingenio que presume de coloso.
Me gustaria que tuvieran el sitio un poco mas actualizado con respecto a la zafra, preferiblemente con lo que sucede en el Uruguay , pero las noticias del Melanio Hdez. tambien me interesan, con respecto a lo del comentario de arriba, ya eso esta en planes para dentro de dos o tres zafras mas, estan en lo de preparar la tierra para el sembrado de la materia prima, otra cosa el sitio esta bueno.
Si el Uruguay moliera a su verdadera norma potencia de un millon 200 mil arrobas, durante 150 dias, produciria unas 200 000 toneladas de azucar.
Lo veremos algun dia?