Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El espirituano Serguey Torres participará en la Copa del Mundo de Canotaje a desarrolarse en la ciudad húngara de Szeged en la que estará presente también su coterráneo, el kayacista Maikel Zulueta.
Después de un largo descanso, tras su sexto lugar en la Olimpíada de Londres 2012, Serguey Torres Madrigal entrará de nuevo a aguas internacionales con nuevos bríos en la primera parada de una extensa travesía que lo llevará a Río de Janeiro.
La oportunidad la tendrá en la Copa del Mundo de canotaje con sede en la ciudad húngara de Szeged, del 10 al 12 de mayo, junto a otros cuatro representantes, entre ellos su coterráneo, el kayacista Maikel Zulueta.
El inicio del ciclo trae novedades y retos para el espirituano: una nueva dupla para el C-2 a 500 y 1 000 metros, y la necesidad de volver al podio de premiaciones en eventos de nivel. Su nuevo compañero es Rolexis Báez, de quien el propio Serguey ofrece su carta de presentación.
“Este es un muchacho que empezó hace un tiempo, pero estuvo sancionado y ahora se incorporó, hemos probado y han salido tiempos muy buenos, además de que logramos una buena coordinación”.
No deja de preocupar otro cambio de compañero.
“La canoa ha subido mucho el nivel gracias a la rivalidad y las competencias entre nosotros. Los cambios a la hora de seleccionar mi compañero han sido porque aún no se ha encontrado una dupla que llegue al nivel que teníamos Karel y yo, que desde el inicio fuimos medallistas en copas y campeonatos del mundo, por eso hemos probado con jóvenes que empiezan a foguearse.
“No obstante eso lo veo positivo, son atletas de 20, 21 años, y con quienes podemos mantenernos en la élite del mundo o entre los primeros ocho. En un inicio puede afectar, pero el resultado es a largo plazo, aunque estamos en un momento en que necesitamos resultados urgentes”.
De todas maneras, no obtienes medallas desde hace rato.
“No quiero ni hablar mucho de ese tema para evitar malas interpretaciones, no estamos en el 2005-2006 en que participábamos en competencias hasta con bases previas para adaptarnos a ella. Debido al recorte del presupuesto, nos hemos visto obligados a competir prácticamente al otro día de llegar al país sede del evento; no hay que tapar el sol con un dedo, eso nos ha afectado prácticamente el cuatrienio completo a pesar de que ya al final para la Olimpiada hubo un incremento del apoyo al entrenamiento con una base en México y en el Hanabanilla, pero eso no sucedió así al principio”.
¿Te sientes en condiciones de retornar a las medallas?
“Personalmente estoy al ciento por ciento, está comprobado que en nuestro deporte a partir de los 25 años es que empiezas a tener buenos resultados. Ledy Frank Balceiro, Ibrahim Rojas, nuestros antecesores, que son como la luz a seguir, comenzaron a tener buenos dividendos en olimpiadas y los diferentes campeonatos a partir de esa edad, hoy tengo 26 y un historial a mi espalda, creo en el presente y el futuro, y pienso poder lograr la hazaña que ellos protagonizaron”.
Aunque ahora remará en pareja, a Torres le animan otros retos en el lapso que le separa de Río de Janeiro 2016.
“Pienso imponerme en la modalidad de C-1, me queda un cuatrienio, no quiero irme de mi deporte sin probar qué pudiera haber pasado en ese evento, me estaré turnando en ambas modalidades para ver el tiempo que hago en una y otra, y luego competiré en la que más posibilidades me vean”.
¿Por qué el single a estas alturas?
“Siempre me ha llamado la atención, en realidad nunca me había preparado para el C-1, pero siempre había estado registrando buenas marcas, no para medallas, pero sí para estar presente en finales, esa espinita siempre la he tenido clavada; el entrenador me ha dicho varias veces que tengo condiciones, entonces, vamos a intentarlo.
“En lo personal no será difícil enfrentarlo, aunque cada evento tiene sus cosas, el doble necesita más coordinación, en single un poco más de concentración a la hora de competir, pero cualquiera que sea lo que hace falta es proponérselo y lograrlo”.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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