¿Hasta dónde resulta lícita la migración deportiva de los hermanos Gourriel hacia la capital del país?.
Escambray busca respuestas con las autoridades del sector en la provincia.
Mientras se suceden los vaivenes de la Serie Provincial de Béisbol, no pocos miran con luz más larga, tanto como hasta el próximo inicio de los entrenamientos de la preselección de los Gallos con vistas a la Serie Nacional para ver qué talentos puede aportar la lid territorial y la situación en torno a “los que se van”. Justo a ese punto se enfilan desde hace rato foros digitales, rumores de esquina y hasta misivas colectivas llegadas a Escambray.
Tras el rastro del culebrón, este semanario busca adelantos de próximos capítulos. Una de las escenas está varada en la petición de traslado de los atletas Yunieski, Yulieski y Lourdes Yunielki Gourriel debido a su mudanza para la capital del país.
“No son los mismos casos -aclara María de los Ángeles Martínez, subdirectora de Actividades Deportivas del INDER Provincial-. Yunieski y Lourdes presentaron su carta el pasado 2 de julio, cuando ya había comenzado la Serie Provincial y estaban inscritos por Sancti Spíritus. Apelamos a lo que está reglamentado, pues se trata de atletas formados por nuestra provincia”.
El “bocadillo” lo repite la Dirección de Deportes en el municipio cabecera a través de Miguel Neyra, al frente de Actividades Deportivas: “Hicieron la petición verbal ya en medio de la preparación; el análisis inicial es que le hacían falta al equipo y eso afectó al municipio, debemos sentarnos a analizar”.
Escambray desempolva documentos. El Reglamento del Decreto No. 140 sobre el régimen de participación deportiva, aplicable para todo el sistema competitivo cubano desde 1988, establece en su Artículo 49: “Los atletas de primera categoría que hayan participado en la competencia de mayores representando a un territorio, al cambiar de domicilio para otro territorio tendrán que esperar un año para participar por el nuevo territorio. Ese año podrán pasarlo sin participar o en su defecto participando por su antiguo territorio”.
Pero a seguidas abre una ventana: “Si el territorio por donde debe participar el atleta durante ese año autoriza mediante escrito del Subdirector Provincial de Actividades Deportivas, se podrá obviar ese período de espera”.
Tanto la Subdirección de Actividades Deportivas como la Dirección Provincial de Deportes, en la persona de Heriberto Moreno, se adhieren al primer enunciado y explican lo referido a Yulieski, cuyo destino parece centrarse en el Artículo 46 que, aun cuando no hace referencia explícita a equipos nacionales, entre otros por cuantos establece: “Los atletas de los Centros Nacionales (…), mientras se mantengan activos en estos centros, participarán por el territorio que los promovió (…)”.
“Él debe presentar su carta, pero eso implica que mientras esté en el equipo nacional participará por aquí -aporta Moreno-, queremos que el problema se resuelva en el marco de lo reglamentado; en caso de que decidan quedarse, la provincia debe crearles condiciones, también ellos tienen derecho a apelar y a tomar sus decisiones”.
A nombre de los “solicitantes” Yunieski Gourriel argumenta: “Nosotros pedimos que no se nos incluyera en el equipo; estamos conscientes de que existe ese reglamento, solo apelamos a la conciencia de la dirección de Deportes. La familia decidió el traslado de todos por lo de la enfermedad de mi papá y para evitarnos los viajes; queremos irnos pacíficamente, aquí nunca hemos tenido problemas, estamos esperando la decisión final”.
Tras el culebrón en suspenso, algunos criterios: sé que los reglamentos se hicieron para ser cumplidos, pero lo primero a sopesar es qué resulta más sano para el béisbol espirituano a corto y largo plazos. Hoy o mañana, pasado o después, la mudanza de los atletas es un hecho. ¿Dónde queda la estrategia para preparar con urgencia los remplazos de las posiciones que hoy ocupan ellos? ¿Cómo quedará la provincia después de ese año? Si ya no participaron en la Serie Provincial, ¿eso no los inhabilitaría de incluirlos en la preselección espirituana? ¿No será más dañino jugar “obligado”?
La propia Comisión Nacional ha flexibilizado el “movimiento” de peloteros en los últimos años al margen de los refuerzos que se entronizaron desde la pasada campaña. Lo otro sería revisar desde el fondo el mencionado reglamento aprobado hace 25 años bajo otras circunstancias, pues sus capítulos, a la luz de los cambios actuales del deporte, ofrecen trama para un culebrón interminable. ¿Y a usted qué le parece?
NECESITO QUE POR FAVOR LA PRENSA SPIRITUANA NO ESCRIBA MAS NADA DE LOS GOURRIEL SE QUISIERON IR QUE SE VAYAN Y NO VUELVAN MAS NUNCAAAAAAAAAAAAAAAAAAA