Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Las direcciones nacionales de la Empresa del Seguro y la ANAP abogaron por ampliar la aplicación de ese respaldo financiero.
Sin desconocer el terreno ganado en la aplicación de las pólizas de seguro en las producciones agropecuarias y forestales, aún prevalecen brechas en la aplicación de esta política y son apreciables las partidas financieras erogadas por el Estado para resarcir daños y pérdidas ocasionadas por los fenómenos climatológicos y otros eventos.
Con la finalidad de evaluar el comportamiento de esta actividad en el sector cooperativo y campesino, se realizó en Sancti Spíritus un Taller Regional -tercero y último a nivel de país- con la participación de las direcciones principales de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y la Empresa de Seguros, así como de representantes de estas estructuras en las provincias de Cienfuegos, Villa Clara, Ciego de Ávila, Camagüey y el territorio sede del evento.
El taller da seguimiento a un acuerdo del último Congreso de la ANAP que recomienda “implementar medidas encaminadas a garantizar que todas las cooperativas y agricultores pequeños aseguren sus patrimonios para evitar que el Estado sea el que asuma los daños y perjuicios”.
Desde ese enfoque la Empresa de Seguros y la ANAP accionan de conjunto con vistas a que se amplíe el uso de esa protección financiera y propiciar una mayor eficacia en su aplicación, en correspondencia con lo estipulado en el Lineamiento 203 de la Política Económica y Social aprobada en el VI Congreso del Partido.
Si bien los campesinos cubanos cuentan con los servicios de una empresa estatal de seguros, se admite que muchos no aseguran sus cosechas y bienes a pesar del constante riesgo que representan los eventos naturales y el negativo impacto que dejan a su paso.
Según quedó expuesto en el Taller Regional, a raíz del paso del huracán Sandy a fines del 2012 por la parte oriental del país, el mayor porcentaje de los daños ocurrieron en el sector no asegurado, lo que generó la correspondiente intervención financiera del Estado.
Como parte del intercambio se conoció que el plan de seguros para el 2013 es inferior al precedente en territorios como Sancti Spíritus y Ciego de Ávila; en tanto, el territorio espirituano necesita completar en 54 cooperativas la figura del agente de seguro.
“Debemos convertir la aplicación del seguro en una práctica de los movimientos productivos de avanzada y hay que enseñar a los campesinos y cooperativistas a trabajar con la economía y los mecanismos financieros creados en el país para respaldar las producciones y el patrimonio agropecuario de los riesgos y los peligros”, manifestó Félix González Viego, presidente nacional de la ANAP.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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