El destacado entrenador Juan de Dios Peña asume moralejas y desfíos del béisbol.
Ya no le martilla aquel titular: “No soy el único culpable”. Fungía como director de los Gallos y por tercer año sucesivo quedaba en el sótano. De vez en vez evoca la entrevista que ya no lee con el mismo candor, ni el mismo resentimiento.
Juan de Dios Peña Malibrán enderezó sus caminos. Desde su vocación cristiana, la misma que, según sostiene, lo ha llevado por los mejores senderos de la vida, ha resistido los “demonios” del béisbol. A raíz del Tercer Clásico y el triste episodio de los Gallos en la más reciente Serie Nacional, muchas vistas se vuelven hacia él, o ni lo hacen. Mas, su aval se afianza en más de una década en la que ha sido el entrenador más encumbrado de Sancti Spíritus, desde que hizo el grado al Mundial de Holanda en el 2005.
No fue un “big leaguer” desde que debutó con Azucareros en 1976 y ganó con Sancti Spíritus la Serie Especial de 1977. Participó en cuatro campañas, con balance de tres victorias y una derrota y Promedio de Carreras Limpias de 3.59. Luego enrumbó su pedagogía hacia el arte de lanzar, mucho antes de que sentara cátedra en Ciego de Ávila, cuando Vladimir García, Maikel Folch y Yander Guevara eran promesas.
El pitcheo cubano no vive una fiesta de 15. Él lo sabe y, sin ánimo de pactos, acepta el duelo con Escambray, 13 años después de que aquel titular le sacara de su proverbial caballerosidad y su aparente pasividad.
“No fui un bulto, me retiré con 23 años, pues tengo un problema en una pierna y eso me creaba dificultades. Una vez que me licencié en Cultura Física fui entrenador en Trinidad, en la EIDE y allí hubo un tiempo que trabajé solo con todas las categorías, estuve seis años junto al equipo de Sancti Spíritus con diferentes directores, todo eso, antes de partir a Panamá.
“Nunca me imaginé dirigir, se pensaba en Lourdes Gourriel, pero fue para Japón, y entonces me quedé al frente de la preparación, me lo propusieron, pensé que iba a ser por un año y me quedé tres. Me tocó una etapa difícil, de renovación del equipo, incluso me trajo distanciamiento con mis amigos, algunos no me miraron bien, pero no creo que lo hicimos tan mal si al año siguiente de sustituirme el equipo discutió el título con Holguín.
“La sustitución no se manejó de la mejor manera, no tuve problemas con Gourriel, siempre tuvimos una gran amistad, surgieron muchos comentarios, pero todo pasó, incluso trabajé con él. Nunca rompí con Sancti Spíritus, solo que Ciego me solicitó, fui por un año y me quedé seis, y estoy muy agradecido, por esa provincia me seleccionaron para impartir conferencias en Brasil, en República Dominicana, allá estuve en la Academia de los Doggers, los Yanquis de Nueva York, realmente aprendí mucho. También estuve en un Panamericano Juvenil, trabajé con el maestro Pedrito Pérez, quien no me guardó secretos y al retirarse dijo que yo estaba apto para el Cuba”.
Muchos lances apuntan a una “crisis” del pitcheo, ¿qué dices?
Es verdad que para eventos grandes siempre hubo un grande: Huelga, Vinent, Lazo, Vera; hoy no tenemos ese lanzador, pero en el último Clásico el pitcheo tuvo mejor salud que en el primero, no en currículo, pero sí en los brazos. A Ismel y Freddy Asiel les falta dar ese golpe internacionalmente, pero pueden hacerlo por su juventud y su calidad.
En el reciente Clásico algunos apenas aportaron, otros no rebasaron las expectativas. Se cuestionó el manejo del último partido, pero lo que pensamos que resolveríamos con los jóvenes, pues otros establecidos no habían estado bien frente a Holanda.
¿Asimilamos ya las enseñanzas que dejó ese evento?
No todas. No podemos ser esquemáticos, mediante la informática en todos los equipos y ligas se usan estadísticas para conocer al contrario, debemos informarnos más sobre el béisbol, en particular del asiático que no da bolas.
¿Insistes en que la velocidad no lo es todo?
“Sí, vimos pitchers de una gran velocidad y de un alto profesionalismo, pero lo más importante es el dominio de los lanzamientos, en diferentes direcciones, carecemos de lanzadores veloces, por tanto falta que los que tenemos exhiban un control a la altura que lo hicieron, por ejemplo, los dominicanos.
Finalmente el respeto por los roles de cada lanzador se impuso de forma dictatorial.
El béisbol cubano era el único que no lo hacía, por eso la directriz; no es capricho, se ha demostrado que cerca de los 100 lanzamientos comienzan a perder efectividad, por eso la necesidad del intermedio que lance un poco diferente, el preparador, y el cerrador, quien debe tirar más de 90 millas, porque se supone que a esa altura del juego los bateadores estén más cansados.
¿Por qué muchos brazos duran poco en el estrellato?
Físicamente están mejor que antes y duran más, pero hemos perdido lanzadores. Algunos apelan a lanzamientos como el tenedor, y al utilizarlo con frecuencia tienden a lesionarse el brazo, otros incursionan en diversos lances y no hacen una buena preparación.
¿Crees que se está haciendo todo para captar talentos?
No, se habla de una escuela nacional de pitcheo, hace unos años se hizo y salieron muy buenos lanzadores, creo que debe retomarse.
¿Quién decide quitar al lanzador, el entrenador o el director?
El director manda, los entrenadores colaboramos, sugerimos, pero por estadísticas sabemos cuando este o aquel comienza a perder efectividad o no lo vimos calentar bien; sin embargo, el mánager te dice: es verdad, pero por experiencia es este. No siempre concuerdo, aunque respeto la decisión.
¿Cómo congenian la explosión de Víctor Mesa y tu ecuanimidad?
Víctor ha sido un postgrado para mí, él no tuvo estudios de academia, pero hay que oírlo, como estratega al cambiar el pitcher, a la hora de ubicar los jugadores; es muy exigente. Me hizo dos señalamientos importantes, me demostró que la exigencia es buena, que a veces la disciplina no puede ser consciente, sino que hay que imponerla.
¿Por qué la mejoría del control en los pitchers de Sancti Spíritus?
Desde la Liga de Desarrollo, seguimos una labor en Ciego para mejorar la mecánica del lanzamiento, trabajamos dentro de un rectángulo, a la misma distancia del box para que todos los movimientos del cuerpo fueran ahí dentro, era casi seguro que los lanzamientos fueran más controlados. Enseñamos a lanzar en cada conteo, que hay que dar strike, cuándo hacerlo en zona de duda, fuera de zona, cuándo retar a un bateador y cuándo engañarlo. También hemos hecho una labor muy compenetrada con Roberto Ramos, hay diversidad de criterios, pero logramos que el área sea una sola.
¿Cómo concretar esa teoría en un juego “de verdad”?
Con la repetición y el ejercicio constante, por rutina.
Tenemos aquí al coach de pitcheo del Cuba y apenas existe academia.
“Hay que reconocer las dificultades con la academia, muchos jugadores de la serie son de esa plantilla. Una vez recorrimos la provincia haciendo pruebas, captando talentos, pero debe ser más fuerte, falta unir criterios, de la dirección del béisbol, los técnicos. El INDER debe apoyar el concentrado y no trabajar por un año, sino para el futuro.
Y que a ese entrenador le pase lo del último juego de los Gallos…
¡Uff! , fue muy duro, duele ver cómo se te va el trabajo de un año, nos mantuvimos entre los primeros del país en la campaña, todo el pitcheo estaba bien descansado…
¿Volverías a dirigir?
Soy entrenador, disfruto lo que hago, dirigir no está en mis planes.
«Cuando un hombre es Solícito en su trabajo, estará delante de los Reyes»!!!!!.
Papi, doy GLORIA A DIOS por tu vida y estoy orgullosa de tu trabajo y del amor con que lo has realizado todos los anos de tu vida. Como familia sabemos que te has entregado a lo sumo con el solo fin de brindar a cada pichers la mejor enseñanza y poner el nombre de la provincia o de nuestro país EN ALTO. No solamente eres un gran entrenador sino también un buen esposo y un excelente padre, por lo cual estoy segura que toda Cuba se regocija de contar entre sus filas del equipo nacional de beisbol con un hombre de absoluta templanza y de preciosos valores!!. Felicidades!!!!!. Con amor: Tu hija Yudaisy.
Felicidades Juan de Dios por tu dedicación al Beisbol y principalmente al picheo, no se si oiste a Julita en el NND cuando dijo que los entrenadores del Cuba debían ser Elesogui y Manzo, no se los motivos, pero lo que si se es que no sabe valorar a los buenos ejemplos, no se si la derrota del Clásico te la achacó a ti, pero como tú dices lo directores son los que desiden sobre los cambios de los lanzadores, y me pregunto ¿por qué le ganamos a Holanda ahora si el entrenador de picheo era Peña?, entonse Julita no estes echandole la culpa a quien no la lleva.
Comparto la idea en cuanto a Julita, a veces se enamora de las personas. Que si El gordo Peraza, que si Elesogui etc. etc.
Ahora que se ganó en Holanda nadie ha dicho nada. Ahí estuvieron Aragón y Peña, dos espirituanos.
Por sierto, deseo una pronta recuperación de Julita que, creo, fue operada de una rodilla.
como espirituano eres un ejemplo y un dia te vere en las grandes ligas eres un hombre que exaltas el nombre de Dios y El te v llevar a lo mas alto, no como VM32 QUE ES UN SATANICO QUE ADORA IDOLOS
En hora buena Juan de Dios peña, te felicito por todo tu trabajo en el beisbol, Que Dios te siga bendiciendo y usando, para que seas de gran bendición a Cuba, donde quiera que se te llame a representarnos. Dios está contigo, Sigue testificando de Cristo por donde quiera que pases.
El equipo se llama Dodgers de Los ángeles, y allí juega un Novato de nombre Yasiel Puig.
Gloria a Dios por la vida, trabajo y dedicacion de Juan de Dios tanto al Deporte, a su familia, el amor a su trabajo y su gran testimonio como un verdadero Hijo de Dios.
Elsa Dios Te Bendiga
Un abarzo Amigo Juen.