Los restos de Carlos Rafael Rodríguez, sobresaliente intelectual y revolucionario cubano, fueron trasladados a la ciudad de Cienfuegos, donde nació hace cien años.
La mañana en que debía cumplir los cien años, Carlos Rafael Rodríguez regresó a Cienfuegos. En la solemnidad del cementerio Tomás Acea se reunieron familiares y amigos para acompañar los restos del destacado intelectual cubano hasta el sepulcro construido en el campo santo de su ciudad natal.
Una banda de música y disparos de salva acompañaron el cortejo. Sendas ofrendas florales a nombre del líder histórico de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro, y del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, fueron depositadas ante la tumba.
Luego los familiares, así como el miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente del Consejo de Estado, Salvador Valdés Mesa; el integrante del Secretariado del Comité Central, José Ramón Balaguer Cabrera, y autoridades del Gobierno y el Partido en el territorio colocaron rosas rojas como homenaje al ilustre cienfueguero.
Dania Rodríguez García, hija de Carlos Rafael, refirió sobre el tributo: «Nos sentimos realmente muy felices del hecho de que él pueda descansar aquí. Para todos es muy emocionante este momento.
«Me puse muy contenta de que los cienfuegueros pidieran que él descansara acá. Sabemos que será recordado por siempre y que su historia estará más arraigada con su pueblo, al cual regresaba cada 5 de septiembre. Carlos Rafael se sintió siempre cienfueguero, a pesar de haber marchado muy temprano hacia La Habana».
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